Se cumplen diez días desde que el Ayuntamiento de Atxondo inauguró de manera oficial el nuevo parque de actividades deportivas del municipio, espacio dedicado a una amplia variedad de disciplinas. Uno de los grandes atractivos del estrenado recinto es el espacio habilitado para la practica del parkour. “Me gusta llamarle parque de obstáculos porque se pueden hacer bastantes más cosas. Es un espacio para suscitar movimiento entre un público más adulto que el del parque infantil con el tobogán. En Euskadi hay pocas instalaciones de estas características y la de Atxondo se posiciona entre las mejores”, valoró Asier Osma, monitor bilbaino de 26 años que se dedica profesionalmente a impartir clases de parkour y estuvo presente en la inauguración del recinto deportivo.

De momento, la instalación de Atxondo ha suscitado el interés de muchas personas que se acercan a superar los distintos obstáculos. Preguntado por el diseño, el experto deja claro que “no hay un uso definido; el parkour, el free running o el arte del desplazamiento son practicas libres. Cada espacio suscita una seria de movimientos por las formas que tienen y en función de la persona que lo afronta. Un niño pequeño trabaría aquí de forma distinta que un adulto que se subiría a las paredes más altas”, puntualizó Osma.

En la actualidad, Bizkaia cuenta con dos instalaciones dedicadas a la práctica del parkour en Bilbao, Sarriko y Matiko, y la de Atxondo, primera que se ejecuta en un municipio. Además, Vitoria, Oñati, Arrasate y Tafalla también cuentan con espacios habilitados. “En Euskadi no estamos al ritmo de otros países europeos que nos llevan años de ventaja, pero desde que se habilitó el primer parque en 2018 en Bilbao la afición está aumentando”, aseguró el experto.

Originario de Francia, el parkour es un deporte que consiste en desplazarse mediante saltos y acrobacias por el medio urbano alrededor de diversos obstáculos. “Al principio era algo muy selecto; eran unos pocos que hacían cosas increíbles. Aunque cada vez hay más niñas y mujeres, sigue resonando más entre el público masculino. El parkour es para todos los públicos, no tiene porque ser de riesgo ni de alto impacto. Es un método de transformación personal, superación de miedos que te permite conocer tu carácter y desarrollarte en el sentido más amplio de la palabra”, puntualizó Asier Osma.

En lo que a la respuesta del público se refiere, cada vez son más personas las que se animan a practicarlo. Indarrez, la primera escuela de desplazamiento en Bizkaia liderada por Asier Osma, así lo demuestra. Impartiendo clases en la vía pública de Bilbao desde 2018, la entidad cuenta con alrededor de 80 personas, entre niños y niñas, jóvenes y adultos.

Con los fundadores de la disciplina Yamakasi y David Bell como referentes, Asier Osma también recomienda seguir a Leo Urban. Un chico francés que practica parkour en plena naturaleza y lo hace descalzo. “Es muy espectacular porque parece que estás viendo a Tarzán en acción”, anima el monitor.

Dedicándose profesionalmente desde hace un lustro a su escuela, Asier repasa sus inicios. “A los 12 años comencé de manera casual porque me lo mencionó una amigo. No sabía lo que era, empecé a trastear en Internet; era el boom de Youtube. Recuerdo que había pocos vídeos de parkour, pero eran muy representativos de la disciplina. Este fue el detonante que despertó mi interés porque desde pequeños todos queremos saltar más lejos, escalar más alto, ver cómo de atrevidos y habilidosos podemos llegar a ser”, recuerda con cariño.

Dispuesto a impartir jornadas en Atxondo para que todos los interesados puedan conocer el mundo del parkour, el experto defiende que “es necesario enseñar a la gente a utilizar bien estos espacios”.

“En Euskadi hay pocas instalaciones y la de Atxondo es una de las mejores”

Asier Osma - Profesor de parkour