Ramoni Hoz y Mauro Villanueva, dos apreciados vecinos de Pobeña que en vida fueron unos fervientes devotos de la Virgen del Socorro y colaboradores activos en el mantenimiento de su ermita y de la iglesia de San Nicolás de Bari, pueden descansar tranquilos sabiendo que su dedicación al cuidado de la imagen de la Virgen del Socorro de Pobeña ha dejado poso y su ejemplo ha prendido entre un grupo de vecinas y vecinos que estos días se afanan en preparar la imagen mariana para su procesión el próximo jueves, 8 de septiembre.

“Ramoni era camarera de la Virgen y una mujer entrañable que nos enseñó el proceso para cuidar y preparar los diferentes atuendos como el que luce la virgen en la procesión de El Socorro, el 8 de septiembre”, destaca Zuriñe Atxurra, una de las promotoras de la Asociación de Vecinos de la Ermita de Pobeña (Adepo) que ha tomado el testigo de Mauro Villanueva en el cuidado de la ermita.

La talla policromada de la virgen, que el jueves 8 será procesionada desde la ermita hasta la parroquia de San Nicolás de Bari, está vestida en la actualidad con dos enaguas, un vestido y un manto a juego donado por la familia Serrano, aunque cuenta con otros dos mantos más, uno donado por la familia Barquín y otro adquirido por cuestación popular.

La imagen –tallada en el siglo XVIII según recuerda el historiógrafo local Honorato Gil– se completa con una peluca que estrenará este año y sobre la que se asienta la corona. “En realidad tiene tres pelucas, una de pelo natural de un gran valor económico y sentimental ya que la ha utilizado durante muchos años; una de invierno, porque aquí en la ermita hay mucha humedad, y la que lucirá este próximo jueves que compramos en una empresa especializada de Las Arenas”, puntualiza Zuriñe Atxurra que lleva 35 años peinando a la Virgen, los últimos acompañada por la abantoarra Lourdes Ambrosio.

“Les comentamos a las señoras de la tienda que nos atendieron para lo que era y nos dieron un presupuesto de más de 900 euros y cuando fuimos a pagar la mujer nos dijo que no, que ella había padecido cáncer y que había venido alguna vez a la ermita a ver a la virgen y nos cobró 350 euros”, rememora Atxurra.

Mantenimiento

Un ahorro al que las camareras de la Virgen dieron pronto uso. “Con lo que nos sobró de los 980 euros que habíamos recaudado en una colecta popular –que hicimos a través de sobres cerrados y en la que participó todo el pueblo– pudimos pagar la verja de entrada a la ermita y la megafonía de San Nicolás de Bari que también contó con el apoyo de la empresa ProMinAudio de Muskiz que solo nos cobró 200 euros de los materiales empleados a pesar de que metió un montón de horas para dejar lista toda la instalación”, agradecen desde Adepo.

Una asociación que en este año, que gracias a diversas subvenciones y ayudas públicas y privadas así como la recaudación de una paellada popular, y donaciones de vecinos de Pobeña, de Muskiz o de Sanfuentes (Abanto Zierbena) ha reunido 18.000 euros para las mejoras que necesita la ermita. “Uno de los problemas importantes es sin duda la existencia de termitas que han dejado inutilizable el coro y muy maltrecho el retablo principal para la que hemos hecho una actuación de 6.000 euros y el suelo de la ermita que está muy deteriorado”, comenta este grupo de feligresas que están a la espera del visto bueno del Obispado para poder iniciar las obras de rehabilitación interior.

Ayer mismo las camareras del Socorro tenían previsto poner el vestido festivo a la Virgen y del niño Jesús –tras su lavado y planchado– para su traslado a San Nicolás donde volverá vestirse con otro conjunto. Una vez se celebre la vuelta a la ermita, el primer domingo de octubre, la imagen lucirá nuevamente su vestido de invierno. “Una labor delicada por las características tanto de los vestidos y sobre todo del manto”, explican las camareras entre las que se encuentran Blanqui Pérez y Marisol Renovales.