La actuación del coro de la catedral de Santiago de Compostela en una misa oficiada por el obispo de Bilbao sirvió de broche de oro a un año de celebraciones y actividades asociadas a los 500 años de la construcción de la iglesia de San Pedro de Romaña, en Turtzioz. Una exposición, concursos o deporte han dado a conocer los cinco siglos de historia del templo, que se asoma por encima de la plaza de toros en el casco urbano.
Por la inscripción en una piedra se sabe con certeza que la iglesia empezó a construirse el 15 de abril de 1521. El año pasado por esa fecha las cifras de vacunación no eran todavía muy altas, así que los actos comenzaron en junio durante las fiestas de San Pedro.
La muestra de objetos de culto y fotografías antiguas que se han enseñado en visitas guiadas ha marcado uno de los puntos de interés para los vecinos y también visitantes, al permanecer abierta en eventos señalados, como el Gazta Eguna, que la plaza de toros acogió en noviembre. Integrantes de la comisión que ha dado forma a los actos explicaron que la iglesia, muy grande para un municipio con los habitantes de Turtzioz, empezó a edificarse en estilo gótico, pero desde la mitad de la nave principal hasta la puerta de acceso se observa la transición al Renacimiento. El templo fue declarado Bien Cultural con categoría de Monumento en 2002, con el retablo del siglo XVII, con la imagen de la Virgen del Rosario en su hornacina central.
Junto Joseba Segura concelebraron el oficio sacerdotes que han desempeñado su labor en Turtzioz: Manu Elorriaga, Manu de las Fuentes, Ángel Unanue y el párroco actual, Miguel Vera. “La gente de los pueblos pequeños tiene mucho que decir sobre cómo vamos a organizar la Iglesia de Bizkaia”, aseguró Joseba Segura a los feligreses, que pusieron en valor el esfuerzo de la comunidad e instituciones para preservar el patrimonio.