Los niños con diversidad funcional podrán jugar y hacer deporte como cualquier otro niño durante los tiempos de recreo. BSR-RV, un juego de realidad virtual les permitirá jugar sentados. Lo único que tienen que hacer es ponerse las gafas de realidad virtual, coger un mando en cada mano y adentrarse en un partido de baloncesto que parece tan real como la vida misma. Este juego permite al usuario que juega sentado moverse y girar para coger la pelota, pasarla a los compañeros y encestar. Los recreos serán más inclusivos a partir de ahora.

Es el primer juego de realidad virtual de deporte adaptado y baloncesto para personas con discapacidad funcional.  Se ha puesto en marcha a través del programa virtual 'Revierte', dirigido a niños entre 8 y 12 años con diversidad funcional motora e intelectual. La primera prueba se ha llevado a cabo en seis colegios de la Comunidad Autónoma Vasca: San Vicente de Paúl, Calasancio, Urdaneta en Bizkaia, y San Viator ikastetxea, Umandi Ikastola y Niño Jesús ikastetxea en Araba. A partir de septiembre se espera que también pueda llegar a Gipuzkoa. 

El equipo de investigación Neuroemotion de la Universidad de Deusto, junto con las Diputaciones Forales de Bizkaia y Araba, la empresa Batz Zamudio, Bidaideak y la Fundación Vital Zuzenak han sido los encargados de llevar a cabo este proyecto.

Según ha destacado Imanol Zebeiro, investigador del equipo de Neuroemotion, los objetivos de este programa son mejorar las actitudes cognitivas, afectivas y conductuales de las personas sin diversidad funcional hacia aquellos que sí la tienen. En ese sentido, Carlos Sergio Achotegi, director de deporte de la Diputación Foral de Bizkaia ha querido señalar que lo importante es el “valor” de la persona, recalcando que todos podemos ser deportistas, aunque tengamos limitaciones. En su opinión, la realidad virtual va a ayudar a los que no tienen diversidad funcional a ser mejores personas, a entender mejor a los que sí la tienen y a respetarles. 

El director de Bidaide, Chema Alonso, ha querido recalcar que estos niños lo pasan mal durante el recreo en su centro educativo, ya que no hay zonas de juego adaptadas para ellos. Concluyendo así que a través de este proyecto podrán llegar a miles de niños acorde a sus funciones.