El ambiente en el barrio de La Peña se está calentando y no solo porque el mercurio comienza a subir, sino porque son muchas las personas que se están acercando hasta las inmediaciones de la ikastola Abusu de Bilbao para transformar la fiesta de las ikastolas vizcainas en todo un éxito en todos los sentidos.
Muchas familias con niños y jóvenes, pero también mayores se están animando. Agustina Álvaro y sus amigas llevan toda la vida participando en los ibilaldis con sus hijos y ahora les toca hacerlo solo a ellas. Comenzando el ibilaldia 2022 recuerdan como en el 94 ya lo hicieron en el mismo lugar, aunque el barrio "ha cambiado mucho". Sin paseos, ni árboles en los que cobijarse de aquel calor sofocante que hizo: "No había este paseo porque se estaba construyendo, tampoco había árboles y hacía como 40 grados". No serán cuarenta, pero el calor será protagonista en este Ibilaldia, el tercero que organiza la ikastola Abusu.
Agustina este año lo están haciendo de otra manera, sin niños, pero en un barrio que ha crecido mucho y manteniendo la misma ilusión de antaño. Este grupo de amigas aseguran que "es una fiesta que está creciendo" y que lo hace en un ambiente fantástico. "Antes la gente que veníamos éramos una generación que no sabía hablar en euskera aunque nos hubiera gustado mucho. Con nuestros hijos hicimos hincapié en que estudiaran en euskera. Gracias a ello se ve que cada vez hay más gente que habla nuestra lengua y eso es muy bonito", asegura Agustina que van a hacer todo el recorrido.
Tras caminar los 4,2 kilómetros realizarán parada obligada en las txosnas para comer y recuperar fuerzas. "Llevamos partituras para cantar en cada gune y disfrutar al máxio del Ibilaldi".
Eduardo Ruiz, ha venido a disfrutar del Ibilaldia acompañado de su mujer y de su hijo. Ellos no harán todo el camino porque Unai solo tiene dos años y se cansa. Pero se han propuesto exprimir al máximo el día participando en los conciertos y picando algo en las txosnas: "Da gusto ver como esta fiesta cada año reúne a tanta gente, cada vez más familias se animan porque el ambiente es muy bueno. Nosotros intentamos no faltar y siendo en nuestro barrio teníamos que participar obligatoriamente", apuntan.
