La Diputación ha decidido rebañar la caja de la Hacienda Foral para acometer más inversiones y prepararse por si la situación actual economica se agrava más a lo largo del año en curso. El diputado general, Unai Rementeria ha anunciado esta mañana de martes la decisión tomada en el consejo de gobierno de foral por el que se activarán un total de 419,7 millones de euros que componen los remanentes de la tesorería foral. Es ese dinero que se ha presupuestado años atrás y que por diversas circunstancias no se gasta y queda en caja.

De esa cifra 269,3 millones irán destinados a un total de siete partidas de inversión entre las que destacan el inicio de las obras de la línea 5 del metro, con 180 millones, la cubrición de La Avanzada a su paso por Leioa, a la que se destinarán este año 65 millones, o la reforma de las residencias forales de mayores de Leioa y Elorrio para convertirlas en modernas unidades convivenciales, que absorberán otros 8,7 millones de euros.

El resto de la partida rescatada, 150 millones, se va a apartar "por si se rerecrudece la situación económica actual", ha incidido el diputado general, y para asumir el incremento que ya están teniendo los gastos corrientes de la Diputación y sus sociedades forales como consecuencia del aumento de la energía y el gas.

Tres orígenes

La gran mayoría de los 419,7 millones de remanentes se originaron el pasado año aunque también hay alguna partida menor que ha quedado de ejercicios anteriores. Unai Rementeria, al que acompañaba esta mañana el diputado de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga, ha detallado las tres fuentes de las que han bebido para acumular esta importante cantidad de dinero.

La primera es que el ente foral acudió a un endeudamiento máximo durante los años 2020 y 2021 tras la autorización realizada por el Gobierno central con motivo de los gastos extras a los que habia que enfrentarse con motivo de la pandemia. Rementeria ha dicho que "no hemos gasatado todo ese dinero prestado".

Otra parte de los remanentes es consecuencia de la buena marcha de la economía tras minimizarse la pandemia e iniciarse la guerra de Ucrania. Eso supuso el pasado año "un 10,8% de aumento de recaudación sobre lo que habíamos previsto" reconoció el máximo dignatario foral. Finalmente, se suma el 2% del presupuesto general que los diversos departamentos forales no ejecutaron el pasado año.

Además de las tres inversiones referidas, los remanentes también servirán para la construcción de nuevas vías verdes en las zonas de Vía vieja de Lezama, Arratia y Uribe, con dos millones de euros; otros ocho millones para la compra de pisos que ayuden a personas en situación de exclusión y una batería de medidas que ayuden al primer sector vizcaino divididas en 1,5 millones para un plan de choque, la misma cantidad para ayudas forestales y mejora de eficiencia energética y otros 2,6 millones para la compra de montes y su repoblación con especies autóctonas.

Rementería ha asegurado que todas "son inversiones que hay que hacer y que financian las cuatro líneas estratégicas de futuro de Bizkaia".