Este próximo fin de semana Sestao se pondrá el disfraz y disfrutará de sus carnavales, pero al entrar en la sala de exposiciones de la Escuela de Música sestaoarra ya es Carnaval. Y es que en las paredes de esta amplia sala se pueden contemplar un total de 40 fotografías carnavaleras tomadas por el santurtziarra Luis Miguel Pérez, Rubio instantáneas que han dado vida a la muestra Inauteriak que se podrá disfrutar hasta el próximo 12 de marzo.

Así, en las paredes de la Escuela de Música lucen y descansan fotografías que sirven para mostrar el colorido, la fantasía y la esencia del Carnaval. “Son fotografías que tienen mucho color, imágenes que he ido sacando en las últimas ediciones de los carnavales de Santurtzi”, explica Pérez, quien ha contado siempre con la complicidad de las personas que han posado ante su objetivo. “La gente en Carnaval siempre es más dada a posar, a salir en fotos, pero también es cierto que en cuanto explicas qué quieres hacer, acceden rápidamente”, indica este santurtziarra que, primero, comenzó en el laboratorio del grupo de fotografía de Bihotz Gaztea para, más adelante, pasar a salir a la calle a inmortalizar aquellas cosas llamativas que presencia.

Las fotos de grupo tienen presencia en esta exposición, pero los retratos tienen una importante carga en la muestra. “Las fotos en grupo son bonitas de hacer, pero en muchas ocasiones son más complicadas de hacer y de captar la esencia del Carnaval. El retrato me resulta más fácil y atractivo a la hora de hacer porque con él captas y resaltas mejor el color y la esencia del Carnaval”, reconoce Rubio, quien tuvo que hacer una amplia criba de fotografías para escoger las 40 instantáneas que dan vida y color a Inauteriak. “Tenía muchísimas fotos de Carnaval positivadas, fotografías de desfiles de varios años porque me es imposible captar todo lo que ocurre en un desfile en solo un año. No tenía intención de hacer una exposición con ellas hasta que comprobé el material y, la verdad, es que no fue fácil elegir qué fotos formarían parte de la muestra”, apunta este fotógrafo aficionado de Santurtzi.

La actitud de los personajes hace mucho, pero los propios disfraces también invitan a hacer las fotos de una manera u otra, ya que sus colores, formas y originalidad también influyen a la hora de ponerse delante del objetivo. “Un buen disfraz te facilita mucho el trabajo porque hay fotos que se hacen casi solas”, comenta este hombre que volverá a salir este fin de semana a tomar fotos carnavaleras. Pero en esta ocasión será muy especial no solo por el parón en el Carnaval provocado por la pandemia, sino porque está superando un cáncer de pulmón. “Si todo va bien, volveré a hacer fotos de Carnaval este fin de semana y será así gracias al trabajo del hospital de día de Cruces, a su puesto 2 y a todas las chicas de radioterapia. Si sigo haciendo fotos es gracias a ellas”, reconoce Luis Miguel Pérez, Rubio, el encargado de vestir de Carnaval la Escuela de Música de Sestao.