¿Qué objetivos tiene esta triple alianza?

—Estamos con muchas ganas de poder trabajar conjuntamente y poner en común la experiencia y conocimiento que tenemos, con el objetivo de que Erandio sea un municipio más protector y seguro para la infancia y la adolescencia. Nuestro deseo es que, a través de este acuerdo, el derecho a la protección de cada niño y cada niña en el municipio esté garantizado en todos los sentidos. Queremos, sobre todo, prevenir cualquier tipo de violencia hacia la infancia y la adolescencia, porque si actuáramos, significaría que hemos llegado tarde.

¿Cuáles son algunas de las acciones concretas que se llevarán a cabo en Erandio?

—En el acuerdo se han previsto varias acciones para este año 2022. En primer lugar, realizaremos un diagnóstico sobre la situación actual en la localidad en materia de violencia, con una atención especial en lo referente a abuso sexual. Para ello, se harán entrevistas a personas clave de cada servicio municipal relacionado con este ámbito, así como conversaciones con representantes de centros escolares, deportivos y de ocio y tiempo libre. Además, está prevista la impartición de un curso de formación a profesionales municipales sobre las claves para comprender la violencia hacia los niños, niñas y adolescentes. Una vez realizado el diagnóstico, el convenio sienta las bases para la elaboración y desarrollo del Plan para la Prevención y Detección de la Violencia contra la Infancia en Erandio.

¿Qué importancia adquiere que los ayuntamientos colaboren con organizaciones como Unicef?

—Creemos que es fundamental establecer vínculos y alianzas que nos ayuden a cumplir con lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño, el tratado internacional de derechos humanos más ratificado de la historia. En Unicef, trabajamos a nivel local con muchos municipios a través de la iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia (CAI), que pretende que los propios municipios diseñen e implementen políticas públicas eficaces para mejorar el bienestar de todos los niños y las niñas con un enfoque de Agenda 2030, defendiendo sus derechos, fomentando su participación y haciendo de las ciudades entornos más habitables, especialmente para los y las más jóvenes. En la actualidad, hay 8 municipios reconocidos como Ciudades Amigas de la Infancia de Unicef en Euskadi, y ojalá que Erandio también lo sea en un futuro próximo, ya que las políticas locales son las más cercanas a la ciudadanía y los niños y niñas también lo son.

¿Es necesario que los ayuntamientos den más pasos en la atención y cuidado de la infancia?

—Desde Unicef, consideramos imprescindible que a los niños y niñas se les trate como sujetos activos de pleno derecho, que se les dé voz, que sus opiniones sean tenidas en cuenta y que se impulse la participación real de niñas, niños y adolescentes. Erandio, por ejemplo, ya está trabajando en esta línea desde 2017 y es, precisamente, la participación uno de los ejes de la iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia de Unicef, al igual que hacer efectivo el principio de interés superior del menor en todas las acciones políticas de forma transversal. Por todo eso, creemos que es fundamental que trabajemos de la mano con los municipios.

¿Cómo ha influido la pandemia en la infancia: violencia en el hogar, salud mental, etc.?

—La pandemia del covid-19 que comenzó hace dos años puso sobre la mesa un panorama de desigualdades que ya existía, pero que se ha visto acentuado. Nos preocupa la violencia hacia la infancia y la adolescencia, que es el eje del acuerdo recientemente firmado con el Ayuntamiento de Erandio. Somos conscientes de que la pandemia es también una emergencia de salud mental que está afectando, y mucho, a los niños y jóvenes. Por poner un ejemplo, el suicidio es la segunda causa de mortalidad de jóvenes en Europa. Desde Unicef, solicitamos que la salud mental se equipare a la salud física y deje de ser un tema tabú en la sociedad.

Las redes sociales aumentan el problema de la violencia, en especial, en los casos de acoso escolar.

—Efectivamente. Así lo demuestra nuestro último informe Impacto de la tecnología en la adolescencia. En la actualidad, todas nuestras acciones tienen un reflejo en el mundo virtual, por lo que los derechos de los niños y niñas tenemos que garantizarlos también en el entorno digital. Uno de cada tres adolescentes de Euskadi podría estar siendo víctima de acoso escolar y el 1,9% de los y las jóvenes vascas diría que está sufriendo ciberacoso. Son datos del mencionado informe que nos preocupan mucho, ya que el ciberacoso está muy relacionado con conductas de riesgo on line, lo cual recalca la necesidad de mejorar la labor de prevención y también la supervisión por parte de personas adultas.

“El convenio sienta las bases para crear el Plan para la Prevención y Detección de la Violencia contra la Infancia”

“Ojalá que Erandio sea en el futuro próximo una de las Ciudades Amigas de la Infancia de Unicef”

“Creemos que es fundamental que trabajemos de la mano con los municipios”