Hay actividades que se resisten a ser derrotadas por la todopoderosa pandemia. Es el caso de la temporada de sidra que, un año más, arranca en Bizkaia. Lo hace, además, con el empeño de hacerse un hueco entre las preferencias del consumidor, sea hombre o mujer, joven o adulto, vizcaino o foráneo,...

Porque la sidra no entiende etiquetas -salvo las de Eusko Label- y únicamente quiere estar en boca de todos. Y falta hace. No han sido años fáciles los pasados 2020 y 2021. El sector sidrero, como otros, vive una situación de incertidumbre a raíz de las consecuencias económicas y sociales derivadas de la crisis sanitaria que se prolonga en el tiempo.

Y aunque los canales de comercialización parecen haberse reactivado tímidamente, el incremento de los precios de materias primas como la carne, el vidrio, el cartón, la electricidad,... también se han dejado sentir en esta pequeña familia vizcaina de ocho productores.

La temporada de sidra en Bizkaia queda inaugurada con el cocinero Julen Baz como embajador con estrella

La temporada de sidra en Bizkaia queda inaugurada con el cocinero Julen Baz como embajador con estrella

Esta realidad les ha empujado a ajustar sus precios que serán entre un 10 y un 20% más caros que en otras campañas. O, lo que viene siendo, unos 15 céntimos por botella y lo correspondiente a cada menú en mesa en función del producto escogido. Una medida necesaria para el mantenimiento de esta actividad y que busca la complicidad del ciudadano.

De momento ya se han ganado la del chef Julen Baz, el mismo que luce una estrella Michelín en su Restaurante Garena. El joven cocinero es, precisamente, el embajador de esta temporada que volverá a ser atípica, con consumo sentado y la sidra servida en jarras y botellas. Al menos hasta el 28 de enero, fecha hasta la que permanece en vigor el decreto del Gobierno vasco.

"Estamos atravesando unos años complicados y nos tenemos que apoyar entre todo. Para mí, estar en un momento así con el sector vizcaino de la sidra es muy importante. Tienen todo mi apoyo porque me consta el esfuerzo que realizan para mantener un producto de gran calidad", ha expresado el chef.

Desde Bizkaiko Sagardogileak han destacado el esfuerzo y la ilusión de los ocho productores de sidra natural elaborada con producto local, únicamente con manzanas vizcainas. De hecho, las kupelas están a tope: 100.000 litros.

"Este año son sidras más ligeras, con una graducación alcohólica más baja y con unas características aromáticas interesantes", han descrito. Arranca pues otra 'temporada covid', pero que es igual de especial para los sidreros de Bizkaia. "Es una oportunidad única para dar a conocer la bodega, el trabajo de los sidreros y la sidra en general", ha aportado su presidente José Antonio Zamalloa.

Y, como en otros cursos marcados por la pandemia, los sidreros se encargarán de llevar a la mesa la nueva sidra en jarras o en botellas trasparentes y con su correspondiente etiqueta e información. "Durante la estancia el cliente podrá levantarse a la kupela para rellenar la jarra o la botella, pero con la supervisión del sidrero", ha matizado Zamalloa.

En cada etiqueta estará el número de la kupela para que el cliente sepa qué sidra está degustando y el tipo de manzana empleada en su elaboración. "En Bizkaia nos vamos a ajustar a todas las medidas que se nos exija para poder desarrollar la temporada de sidra con total tranquilidad y con confianza para el cliente", ha resumido el presidente de Bizkaiko Sagardoa, Jose Antonio Zamalloa.