La reciente fusión este mes de enero del Consorcio de Aguas de Busturialdea (CAB) con el de Bilbao Bizkaia (CABB) va a suponer en unos años un alivio para los 45.000 vecinos de la comarca y su sempiterna sed durante los veranos. La inclusión de los 16 municipios asociados en la zona de Urdaibai implicará que el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia asuma el impulso, la financiación y las obras necesarias para que los niveles de abastecimiento de sus nuevos miembros alcancen el nivel de garantía que tiene el resto del territorio, los 81 sobre el que opera en la actualidad.La única solución pasa por traer el agua de los sistemas de pantanos del Zadorra, en Araba, de forma que complementen los recursos propios de la comarca, los cuales también habrá que activar. El CABB prevé una inversión de entre 25 y 27 millones de euros a aportar durante esta década para asumir este reto. Y es que son muchos los veranos en los que los ríos y acuíferos de los que se nutre en la actualidad la comarca para que fluya el agua en sus grifos, van muy secos. “Hay una escasez de recursos que se considera alarmante”, aseguró el director gerente del CABB, Pedro Barreiro, durante la última asamblea de la entidad en la que se dio el visto bueno a la entrada de la entidad homóloga en su seno. “No se llega a cortes en el suministro, pero para ello se capta de los ríos y el caudal se resiente”, resumió. Un ejemplo es el río Mape que nace en Sollube y desemboca en el estuario de Urdaibai: acaba casi seco todos los veranos.

El hermano mayor de los consorcios viene trabajando en la iniciativa casi desde que el CAB pidió su integración hace más de tres años. Han sido decenas las reuniones entre técnicos de ambas entidades para determinar las condiciones de integración, un trabajo conjunto que también alumbró el denominado Plan de Acción Territorial (PAT), una especie de hoja de ruta a desarrollar para acabar con las carencias existentes.

Con suficiente agua en los ríos

El PAT aprobado en enero de 2020 concluyó que en la Reserva de la Biosfera del Urdaibai además de garantizar de abastecimiento se tiene que llevar a cabo con un régimen de caudales ecológicos en las masas de agua; o lo que es lo mismo, que los ríos y acuíferos tienen que tener todo el año, sea verano o invierno, un nivel mínimo de agua necesario para el medio ambiente circundante.

A día de hoy todavía el CAB gestiona la extracción de agua para el consumo de más de 44.500 vecinos asentados en la comarca. El 98% de los mismos se abastecen de cinco sistemas: tres principales en torno a Gernika, Bermeo y Buspemun, (acrónimo de Busturia, Sukarrieta y Mundaka) y dos menores en Mundaka y Ea. Una red primaria de gran complejidad y extensión -suma 575 kilómetros de conducciones y tuberías- que obtiene el agua de 58 captaciones en diferentes ríos y afluentes, además de en seis depósitos subterráneos. Todo ello “para una población no demasiado amplia”, apostilló el responsable del CABB.

Además, la red primaria de abastecimiento cuenta con seis estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP) con diferentes capacidades de limpieza: entre los 150 metros cúbicos diarios de las de Urrutxua y Ea y los 6.000 metros cúbicos al día de la de Gernika. La relación de infraestructuras de abastecimiento del Consorcio de Busturialdea se remata con 28 depósitos de agua y once instalaciones de bombeos que los atienden.

Como prueba de esta situación tan especial, Barreiro presentó a la asamblea una imagen del esquema del abastecimiento en Busturialdea al que calificó de “damero maldito”, “un auténtico galimatías” y una “red enormemente complicada” que aseguró, “hay que simplificar”. Y es que con estos recursos no hay agua suficiente para los vecinos y si no se hace nada en la próxima década las predicciones indican que “el número de fallos que se producirían está por encima de lo comúnmente aceptado”, enfatizó el gerente.

El análisis efectuado cifra en 97 litros por segundo adicionales a los actuales la cantidad de agua a conseguir para dar servicio sin restricciones y respetando el mencionado régimen de caudales ecológicos establecido en los ríos de los que se toman los recursos. Para conseguirlo el PAT ha estudiado hasta nueve escenarios alternativos con el horizonte puesto en el año 2027 aunque solo tres de ellos “pueden dar la solución, no en el plazo inmediato, pero sí con la construcción de determinadas infraestructuras” auguró Barreiro.

El primero es conectar entre ellas las actuales redes de abastecimiento que prestan servicio a los dos municipios más poblados de la comarca, Gernika y Bermeo. Parte de esta conexión ya está construida aprovechando algunas instalaciones de saneamiento que ha acometido el Gobierno vasco años atrás, pero faltan varios tramos por ejecutar.

Un segundo escenario adicional es la aportación de agua que se consiga en los sondeos de Ibarruri, del acuífero del Oiz, que pueden añadir alrededor de 70 litros por segundo y permitirían hacer frente a la situación de un verano normal. El tercer escenario es el tendido de una conexión desde la tubería desde Mungia (a donde ya llega el agua del Zadorra) hasta Bermeo, con una condición subterránea por Sollube.

Tres iniciativas necesarias

Habrá que llevar a cabo las tres iniciativas para tener garantía suficiente de agua. El responsable del CABB concretó que “las dos primeras a la vez son una mejora, supondrían añadir un caudal de unos 70 litros por segundo, pero frente a un déficit de más de 97 no da”. Por eso “la solución de las tres alternativas juntas nos daría una solución capaz de eliminar definitivamente el déficit actual”, resumió. La intervención inicial será adaptar las instalaciones existentes a los estándares de calidad del CABB y optimizar su uso como, por ejemplo, el aprovechamiento sondeo Vega IV para uso de la zona industrial de Gernika o la renovación de la red de captación Ulla a la ETAP de Ea.

Por lo que se refiere a las grandes obras, la conexión entre Gernika y Bermeo pasa por completar los tramos actuales sin unir. Captar el agua del acuífero del Oiz “requiere de una obra de menor coste, presenta la posibilidad de su ejecución por fases y su plazo de puesta en servicio podría ser más ágil”, apunta el Plan de Acción Territorial. Que llegue el suministro del Zadorra hasta la comarca de Busturialdea es la gran obra por acometer ya que “requiere un coste de inversión muy elevado y el plazo de su posible puesta en servicio es mayor” a la opción del acuífero del Oiz. Solo se hará uso del agua del Zadorra en verano, cuando sea necesaria.

“La situación actual supone grandes problemas de desarrollo urbanístico para los Ayuntamientos”

“El número de fallos que se producirían en los próximos años está por encima de lo comúnmente aceptado”

Director Gerente del CABB