Los votos del PNV y el PSE han sido suficientes para rechazar esta mañana de lunes las dos enmiendas a la totalidad al proyecto de presupuestos forales para 2022. Con ello las cuentas de la Diputación han pasado el primer filtro en su tramitación parlamentaria en Juntas Generales a la espera del debate de las enmiendas parciales que comenzará en breve en las comisiones departamentales.

Beatriz Ilardia, por EH Bildu, y Eneriz de Madariaga, portavoz de Elkarrekin Bizkaia, han sido muy críticas con las partidas presupuestarias presentadas por el diputado de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga.

El responsable foral ha asegurado que el proyecto pretende "impulsar la recuperación de Bizkaia tras la pandemia, sin dejar a nadie atrás" con una política de "inversión para generar actividad económica" y con ello alcanzar "una transición socio sanitaria, de los cuidados de las personas, digital y energética" para alcanzar "una Bizkaia más igualitaria".

Ese escenario no ha convencido a las portavoces de EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia. Para ambas el reparto de los casi 1.500 millones de gasto e inversión que tendrán los departamentos forales en 2022 está equivocado y han centrado sus ataques verbales en los servicios de acción social, la movilidad sostenible o la política medioambiental.

Reparto de la riqueza

De Madariaga también ha solicitado una reforma fiscal que "permita un reparto justo de la riqueza" ya que ha considerado que con estas cuentas la Diputación "miman los beneficios empresariales y no levantan el pie del cuello de la clase trabajadora". Ha puesto el énfasis en que "el plan de gestión de residuos sigue como en 2005" y ha dicho que las cuentas por aprobar "no aportan nada".

Por su parte, Beatriz Ilardia, ha sido incisiva al considerar que "la Diputación "es partícipe de la desaparición paulatina de los servicios sociales de este territorio", además de calificar de "oximorón" el hecho de que "su política de movilidad sostenible es más asfalto y coches". También ha puesto sobre la mesa lo que, a su entender, son las pocas iniciativas forales para erradicar la desigualdad entre los hombres y las mujeres.

Aunque desde el PP, su portavoz, Amaya Fernández, ha argumentado para que su grupo no presentara enmienda a la totalidad "nuestro compromiso sincero con Bizkaia" ha aprovechado su intervención para atacar sin rubor la política pública de creación de empleo y la falta de uso de los instrumentos fiscales que tiene la Diputación. Ha criticado también las previsiones de ingresos fiscales de los presupuestos "por la inflación" que se va a dar el año próximo.

Por su parte, los portavoces de PSE, Juan Otermin, y del PNV, Jesús Lekerikabeaskoa, como grupos que apoyan al ejecutivo foral de Unai Rementeria, han sostenido el proyecto de presupuestos y pusieron en valor el aumento económico de las partidas y los programas de acción en que se van a traducir. El socialista ha destacado la falta de cooperación por parte de los grupos de la oposición a los que ha acusado de “preferir la pancarta al compromiso”. Por su parte, el jeltzale les ha espetado que "ha sido su estrategia política lo que les ha llevado a no alcanzar un acuerdo" y que "su prioridad no ha sido mejorar el proyecto de presupuestos".