Cena de picoteo sobre las ocho y media de la tarde regada por unas cuantas cervezas antes de ver al Athletic ganar la final por la tele. Después celebrarlo sin excesos, ir a la cama para no saltarse el toque de queda y despertarse con una sonrisa por la mañana. Es el plan que muchas cuadrillas han pensado para esta noche utilizando para ello un apartamento en alquiler de las decenas que existen en Bilbao.Por ello la demanda se ha disparado esta semana entre las empresas que ofrecen este servicio de forma privada o a través de plataformas en Internet como AirBnb o Home Away. Un fenómeno que ya se detectó hace quince días. Según las normas sanitarias vigentes, celebrar estas quedadas es algo ilegal si se superan las cuatro personas y las mismas no son convivientes.

Algunas empresas han decidido poner altas fianzas, han llegado a pedir hasta 1.000 euros antes de entrar, como argumento para que los clientes en ciernes no desfasen como ocurrió el pasado día 3. Fuentes de una de las firmas que cuenta con una cartera de cerca de 15 apartamentos para alquilar repartidos en la villa reconocían que “la Policía se presentó en seis pisos y en uno de ellos sorprendieron a 37 personas dentro de forma ilegal”. Otra empresa, con nueve estancias para alquilar en un edificio al lado del Museo Guggenheim, tenía ya el jueves todas reservadas menos una a un precio que ronda los cien euros la noche. Aquí aseguran que van a ser muy estrictos con estos fugaces inquilinos a pesar de que, efectuada la reserva por Internet aportando el DNI y una tarjeta de crédito, no es necesario contactar con nadie gracias a la clave numérica que facilitan para abrir las cerraduras del portal y la vivienda.

Desde Apartamentos Inside, seis pisos ubicados en Alameda Rekalde, su responsable Raquel confiesa que “tenemos todo ocupado y más de cuatro personas no se puede admitir por la propia capacidad de las estancias”. Aunque no piden fianza, contar con la tarjeta del crédito les permite cargar cualquier desperfecto que se genere. “Alquilamos los apartamentos teniendo en cuenta que son gente conviviente y como deben ser”, aclara.

Sin admisión alguna

Otras empresas han sido más drásticas y han rechazado todas las peticiones. Es el caso de Apartamentos Santiago, el edificio sito en Licenciado Poza que, con 35 estancias, abrió este mercado en Bilbao en 2005. Su encargado, Joseba, asegura que “tenemos libres varios apartamentos pero no nos compensa atender estas demandas. Por coger cuatro duros no te puedes arriesgar a tener problemas por todos lados, con los otros inquilinos, que venga la Policía y, también, por nuestra propia imagen”.

Los que no han tenido mucho tirón en esta demanda han sido los pisos turísticos gestionados por particulares. “No nos consta ningún tipo de incremento de reservas para la final”, según indica Álvaro Crespo, gerente de la asociación de viviendas turísticas de Bizkaia (Asovitur).

Y antes de encerrarse, muchos quedarán para disfrutar de la previa por las zonas de poteo tradicionales, que hoy solo podrán ofrecer terrazas exteriores. Mesas tan preciadas que las llamadas a los bares pidiendo reservarlas han sido incesantes estos días. Jose Pereda, propietario de El Huevo Frito, uno de los locales hosteleros más tradicionales de la calle García Rivero, asegura que está cansado “de recibir llamadas sobre todo de chavalas jóvenes para reservar la terraza”. El local no cuenta con mucho espacio fuera, tan solo tres mesas, por ello aunque quisiera “no podría hacer eso”. Indica que “nosotros no reservamos, la gente va ocupando las mesas según se van liberando y como máximo solo se puede estar 20 minutos con una consumición”. Y eso ocurre tanto en horario de mañana como de tarde ya que la demanda de sentarse fuera se ha incrementado más aún después de que Bilbao entrara en zona roja. Comenta que “los clientes se tienen que mover de la terraza porque es la única forma de obtener ingresos, es una cuestión de supervivencia”.

La única excepción que Jose hace en su regla de No reservas es para las comidas del mediodía y hoy ya tiene apalabradas dos mesas para unos familiares. Consciente de lo que ocurrió la tarde de la final contra la Real Sociedad, con los altercados y las grandes aglomeraciones en la cercana calle Licenciado Poza, el dueño del local especifica que no le va a temblar la mano “en cerrar si la gente no se comporta y se desmadra como ocurrió entonces”.

La demanda por conseguir una mesa al aire libre es tal que cuando se marca el número del teléfono del bar Ziripot, un clásico de Poza en su ubicación esquinera con Doctor Areilza, el saludo es este: “Ziripot, no hacemos reservas, dígame”. El pasado día 3 este local fue uno de los varios de la zona que antes de que abriera por la mañana ya tenía cola para sentarse en las mesas de la terraza ante la imposibilidad de reservar. Fue tónica general en algunos bares que los miembros de grupos de jóvenes se iban turnando a lo largo del día para poder disponer de una mesa exterior.

Desde el Ziripot especifican que “no permitimos que se esté sentado en la mesa más de media hora y a los que no lo respetan les invitamos a irse”. El cruce de Licenciado Poza con Doctor Areilza fue punto neurálgico de los altercados generados en la previa del partido en La Cartuja, incidentes que en el Ziripot creen que “no van a volver a ocurrir porque se prevé que van a desplegar un gran dispositivo policial”.

Y es que aquellos desfases no están saliendo gratis a sus protagonistas. Ayer fueron imputadas seis personas más por esos disturbios tras las detenciones por parte de la Ertzaintza y la Policía Municipal de otras cuatro personas la semana pasada. De estos seis nuevos imputados, cinco por la Policía local y uno por la Ertzaintza, cinco de ellos son menores de edad, según indicó ayer la concejala de Seguridad Ciudadana y alcaldesa en funciones, Amaia Arregi, que aseguró que “no está cerrada la investigación”. Indicó que habrá presencia policial en diferentes zonas y horarios, y que las dotaciones se irán “moviendo y adecuando” en vista de la situación que se produzca. El viceconsejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Zubiaga, especificó que espera que la ciudadanía haya tomado conciencia de lo que “no se puede hacer” y mañana (por hoy) “no se confunda riesgo con ambiente como ocurrió en la previa de la anterior Final”. Arregi apeló “a la responsabilidad de la ciudadanía” para evitar aglomeraciones y “celebrar el triunfo desde los domicilios”. Aunque sean apartamentos en alquiler.

“No permitimos que se esté sentado en la mesa más de media hora; si no, le invitamos a irse”

Del bar Ziripot, ubicado en la calle Poza

“Los clientes se tienen que mover de la terraza porque es la única forma de obtener ingresos”

Propietario de El Huevo Frito

“Tenemos todo ocupado y más de cuatro personas no se pueden admitir por capacidad”

Responsable de Apartamentos Inside

“No nos compensa, por coger cuatro duros no te puedes arriesgar a tener problemas”

Encargado de Apartamentos Santiago