Las denuncias por violencia machista se dispararon un 31,1% en junio en Bizkaia, con el final del confinamiento, pasando de las 231 del año pasado a las 303 registradas en este 2020. En el caso concreto de las agresiones en el ámbito familiar, aumentaron de forma significativa durante el estado de alarma y, una vez superada la desescalada, se incrementaron hasta un 43,48 y un 60% en junio y julio. “Durante marzo, abril y mayo, las mujeres aguantaron las situaciones como pudieron en sus hogares. Y cuando han podido salir, han denunciado toda la situación que estaban viviendo. El confinamiento sí ha cambiado las cosas”, advirtió ayer la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada, en la presentación de la campaña de sensibilización que la institución foral ha puesto en marcha con motivo del 25 de noviembre.

Campaña de Bizkaia por el Día Internacional de la Violencia Machista

Campaña de Bizkaia por el Día Internacional de la Violencia Machista

Según los datos recogidos por el departamento de Seguridad del Gobierno vasco, las denuncias por violencia machista se redujeron “radicalmente”, un 11,2 y un 15,1%, respectivamente, durante marzo y abril, meses en los que estuvo vigente el confinamiento para hacer frente a la alerta sanitaria del coronavirus. Con la desescalada, esas denuncias se elevaron un 31,1% en junio, pasando de las 231 del año pasado a 303. Analizando los datos por tipo de violencia, se da de forma importante durante el estado de alarma la violencia ejercida por la pareja o expareja -hasta un 24,5% en abril-, que repuntaron de igual forma en junio hasta un 42,86% más. Ese mes 230 mujeres denunciaron haber sido víctimas de violencia por parte de sus parejas o exparejas, frente a las 161 del mismo mes del año anterior. Creció, además, la violencia intrafamiliar, incluso durante el confinamiento: 38 denuncias en abril -frente a las 32 de 2019-, 54 en mayo -46 el año pasado-, 66 en junio -46 el año anterior- y 64 en julio, un 60% más.

Laespada reconoció que estos datos se deben tomar todavía con “prudencia”, al no estar consolidados, y anunció que la Diputación ha encargado un análisis sobre cómo evolucionó la violencia machista durante el confinamiento, que esperan esté disponible en seis meses. “Estos datos nos dan mucha información sobre cuál es la conducta del agresor y ver cómo podemos adaptar las intervenciones”, avanzó.

Atención de urgencia

Ese incremento de denuncias también ha tenido su reflejo en la atención de urgencia a mujeres maltratadas que presta la Diputación. Pese a que el servicio duplicó el número de plazas, hasta cuarenta, Laespada confirmó que el número de mujeres atendidas en estos dispositivos, muchas de ellas con hijos, está en niveles “máximos. En marzo y abril tuvimos pocos casos, pero a partir de mayo empezamos a experimentar un crecimiento. En este momento tenemos las plazas prácticamente llenas”. Tras ser atendidas en este servicio, las mujeres son posteriormente derivadas a recursos de media o larga estancia, o bien a los pisos de protección de los que disponen los ayuntamientos. Toda vez que la acogida de estas mujeres es “prioritaria” para la Diputación, tienen la posibilidad de abrir un nuevo recurso en caso de que sea necesario. “Hay colchón y plazas. No tenemos dificultades para acoger a estas mujeres”, aseguró Laespada.