El concejal delegado del Área de Vivienda y presidente de Viviendas Municipales de Bilbao, Jon Bilbao, presentó ayer el resultado de las actividades realizadas por la sociedad pública Viviendas Municipales de Bilbao durante el ejercicio 2019. En el acto, celebrado en el Ayuntamiento, también se encontraba la directora de Viviendas Municipales, Eider Bilbao.

Esta sociedad cerró el año pasado su Plan Estratégico 2016-2019. Entre los ejes de este plan destaca el objetivo de favorecer el desarrollo personal a través del cumplimiento de la función social de la vivienda, colaborar con la transformación de Bilbao, fomentar la cohesión territorial y el desarrollo de los proyectos de la ciudad. Las medidas tomadas por Viviendas Municipales lograron el efecto deseado, con crecimiento y beneficios notorios.

El pasado año, 141 unidades convivenciales accedieron por primera vez a una vivienda. De entre los nuevos 667 contratos de arrendamiento realizados en el pasado curso, 442 fueron viviendas adjudicadas a petición de titularidad, 105 por el sistema de ajuste de idoneidad, para colectivos de atención preferente. Hubo 54 contratos individuales ligados al Programa de Pisos Solidarios. Por carencia sobrevenida se adjudicaron 28 viviendas, 29 por cambio de residencia, 18 pisos fueron destinados a asociaciones y 8 correspondieron a realojos. Finalmente una vivienda fue adjudicada dentro del Programa de Arraigo, en modalidad de emancipación.

El patrimonio inmobiliario de la asociación a finales del año pasado ascendía a 4.155 viviendas, en las que se alojan alrededor de 8.680 personas, lo que equivale a un 2,5% de los residentes en Bilbao.

En cuanto a la facturación de Viviendas Municipales en 2019, el montante total ronda los 14 millones de euros. De esa cifra, casi el 90% corresponde al alquiler de viviendas, y el 10% al de locales.

Respecto al futuro, la asociación mantiene nuevos recursos residenciales y obras para mejorar y aumentar la cantidad y calidad de las viviendas. En 2019 destinaron más de 2,5 millones de euros a labores de mantenimiento del parque municipal de viviendas y locales. Además, el año pasado Viviendas Municipales finalizó la instalación de 32 calefacciones con un coste total de unos 70.000 euros.

Medidas antiokupas

Respecto a las rehabilitaciones y la seguridad de las viviendas, Jon Bilbao habló de las medidas a tomar frente a los posibles "okupas" de los hogares en mantenimiento. "Por tranquilidad del entorno y de los vecinos se decidió poner puertas antiokupas mientras se hacen las labores de mantenimiento, con el fin de que en el periodo de tiempo en el que la vivienda esté vacía se evite lo mejor posible que sea okupada". Para cumplir este objetivo, colocaron "treinta puertas antiokupa en pisos que están en mantenimiento". Así no solo se evitará la okupación, sino que también se protegerá la seguridad económica de la empresa que realiza el mantenimiento.