Santurtzi cuenta, según los últimos datos, con 148 infectados por coronavirus. La situación es delicada en la localidad marinera como ocurre en todo Euskadi, pero en mitad de la crisis, Aintzane Urkijo, alcaldesa de Santurtzi, destaca que “está sacando lo mejor de las personas. Y es que la solidaridad supera las expectativas”.

Se cumplen tres semanas de confinamiento. ¿Cómo lleva esta situación?

—Está resultando muy complicado de gestionar. Nunca antes nos habíamos enfrentado a algo similar y tan grave. Personalmente, como tantísima gente, además tengo personas mayores que dependen de que les llevemos la comida, medicinas… Toca compaginar el trabajo, con la familia y echar una mano en todo lo que se pueda.

La labor municipal es más importante ahora si cabe. ¿Cómo se desarrolla, actualmente, el día a día del Ayuntamiento de Santurtzi?

—Hay muchas cosas que gestionar. Hay familias y personas que lo están pasando verdaderamente mal y tenemos que trabajar con más empatía todavía. El día a día consiste en seguir tramitando ayudas, en pensar a futuro estrategias para paliar lo que nos puede venir, reuniones con los portavoces, con el equipo de gobierno… La actividad municipal ha cambiado, pero sigue muy activa.

La respuesta de la ciudadanía está siendo, mayoritariamente, modélica, pero ¿cuántas denuncias por desobedecer el confinamiento se han tramitado en Santurtzi?

—A día de hoy contabilizamos alrededor de 200 denuncias. Es verdad que los primeros días fueron cuando más se interpusieron, pero con el paso de los días la gente se ha ido concienciando de la necesidad de quedarse en casa y así lo están demostrando, lo que ha derivado en que haya muchas menos denuncias. La policía está trabajando de forma ejemplar e incluso están totalmente dispuestos a echar una mano a municipios limítrofes.

Un grupo de voluntarios ha hecho un reparto extra de tres toneladas de comida recopilada por el Banco de Alimentos de Bizkaia, se ha creado una red de apoyo municipal… Todo ello es la cara más amable de estos momentos tan duros.

—Esta situación está sacando lo mejor de las personas y la solidaridad está sobrepasando las expectativas. Desde gente que cose mascarillas en sus casas hasta makers que hacen viseras, personas que reparten comida a domicilio a quienes pueden necesitarlo, medicinas...

El estado de alarma obligó a suspender las comisiones y el pleno municipal de marzo. ¿Todo ello va a conllevar el aplazamiento de algún proyecto o iniciativa prevista a corto plazo?

—Una vez que todo vuelva a la normalidad, o por lo menos cuando esto acabe, tendremos que repensar los proyectos que teníamos contemplados y dar salida a los que verdaderamente son prioritarios y dejar el resto para más adelante. Ahora lo importante es atender a las personas más vulnerables y cubrir sus necesidades. Cuando esto pase habrá que darle una vuelta a todo, no solo a nivel municipal, también a otros niveles.

La crisis les ha cogido en plena confección de los presupuestos municipales. ¿Esta nueva situación hará que incluyan cambios en el proyecto final de cuentas?

—Sí, tendrán que ser modificados. Teníamos todo muy avanzado y faltaba prácticamente pasar el borrador a los grupos municipales para sus aportaciones y su posterior aprobación, pero esta actual tesitura lo cambia todo y tendremos que ver cómo vienen los tiempos y qué prioridades marcarnos. Por ahora, no tiene sentido seguir avanzando en la confección de los presupuestos. Vamos a tener que incluir partidas para ayudar a muchas personas en lo personal y en lo laboral y eso trastocará todo lo demás.

Han tenido que suspender dos citas tan especiales como el día de Cornites y las fiestas de San Jorge.

—Fue una decisión muy difícil porque son dos citas muy nuestras. Sin embargo, todo el mundo lo ha entendido a la perfección y sabemos que ahora mismo lo importante es que todo esto termine, que todas las personas afectadas se recuperen. Ya habrá momento de celebraciones cuando recuperemos la normalidad.

¿Qué les diría a los santurtziarras para encarar esta situación que no se sabe cuándo acabará?

—Les diría que muchas gracias por su actitud tan ejemplar y que, aunque todavía nos quedan días duros, quedarnos en casa es lo mejor que podemos hacer por el bien de todos. En especial, querría mandar un mensaje de ánimo a los más pequeños y los mayores, para quienes están siendo días más difíciles todavía. Por supuesto, a todas esas personas que hacen posible el día a día, aunque diferente, desde sanitarios, trabajadores de la residencia municipal, de tiendas y supermercados, limpieza, trabajadores sociales, personal municipal en áreas que siguen atendiendo por teléfono... Sin su trabajo, y el de los voluntarios, todo esto sería mucho más difícil. Están dando el 200%.

“A día de hoy contabilizamos sobre 200 denuncias, se interpusieron más los primeros días, la gente se va concienciando”

“Suspender Cornites y San Jorge resultó duro, pero ahora lo que importa es que las personas afectadas se recuperen”