Consumido un mes desde el hundimiento de la escombrera que mantiene sepultados a Joaquín Beltrán y Alberto Sololuce, trabajadores de la planta de Verter Recycling, es hora de repasar algunas de las grandes cifras que estas semanas han agitado la vida diaria de miles de personas y estremecido la actualidad política vasca. Las causas del trágico suceso y las responsabilidades derivadas del mismo están siendo debidamente investigadas.

16.13 horas

Aviso. En la tarde del jueves 6 de febrero, la consejera de Seguridad recibió un mensaje de alerta en su smartphone: "Una lengua de materiales desprendidos de un vertedero ha cortado la autopista en los dos sentidos. Movilizados los primeros recursos de emergencias". Estefanía Beltrán de Heredia comunica este suceso al lehendakari Iñigo Urkullu. A los pocos minutos, ante la sospecha de que pudiera haber vehículos sepultados y el hecho de que varios trabajadores de Verter Recycling no respondían a sus teléfonos, se constituyó la Mesa de Crisis. El responsable técnico de Verter Recycling comunicó a Medio Ambiente que se había producido un deslizamiento en la planta a las 16.44 horas.

750.000 m3

Avalancha. Los cálculos efectuados indican que se movieron alrededor de 750.000 metros cúbicos de tierra y residuos en el alud. La longitud de la lengua principal fue de 330 metros de largo y 160 de ancho. Personal de los equipos de Emergencias desplazado al lugar del siniestro comparó lo ocurrido con el hundimiento de parte del monte Artxanda llegando hasta la Universidad de Deusto.

2 kilómetros

Colapso. Los trabajos para retirar la bolsa de tierra, árboles y residuos arrastrados tras el colapso del vertedero permitió liberar los 4 carriles de la AP-8 (por donde circulan a diario más de 20.000 vehículos) y la Variante de Ermua en el plazo de 15 horas. Un by-pass de dos kilómetros se mantiene en la zona mientras continúan los trabajos de estabilización y para levantar un dique de contención e instalar una malla antialud. Ambos sistemas de seguridad serán capaces de retener el doble del volumen desprendido aquel fatídico 6 de febrero.

16.148 Tm

Amianto. La entrada de residuos de construcción con fibrocemento -con amianto- tuvo un crecimiento constante según los programas de vigilancia ambiental anuales: desde las 337 toneladas de 2012 a las 4.253 de 2019. En total, la planta de Verter Recycling albergaba 16.148 toneladas, lo que representa el 0,57% del total de los residuos depositados en el vertedero. Los depósitos de amianto realizados en 2018, según figura en la documentación facilitada por la empresa, estaban en la parte alta del vertedero, pero los primeros del año 2012 "se encuentran en la zona próxima del dique, avanzando su depósito según el progreso de la explotación anual".

B1, B2, B3 y B4

Búsqueda. Son las denominaciones establecidas para desarrollar las tareas de búsqueda de Alberto Sololuce y de Joaquín Beltrán. La mezcla de tierras y residuos modelada tras el hundimiento del vertedero formó dos grandes lenguas. La primera ha sido la más mediática, la que cayó sobre la AP-8 y la Variante de Ermua. La otra se desplazó hacia los alrededores del caserío Eitzagaetxebarria. Las tres primeras zonas de búsqueda (B1, B2 y B3) se corresponden con el alud principal mientras que la B4 se ajusta a la extensión de la segunda. Las investigaciones han concluido que la B1 tiene más posibilidades de tener sepultados los cuerpos de los dos trabajadores. Allí se localizaba la famosa báscula donde trabajaba Alberto Sololuce y todo apunta a que Joaquín Beltrán también se encontraba cerca. Sin embargo, también es el punto con mayor riesgo de nuevos derrumbes por lo que es necesario trabajar con garantías para estabilizar el terreno.

30-70 metros

Desplazamiento. En base a las declaraciones de los compañeros de Alberto Sololuce y de Joaquín Beltrán, los técnicos en emergencias y los geólogos que trabajan en el lugar han determinado que los cuerpos de los dos empleados de Verter Recycling desaparecidos podrían haber sido arrastrados entre 30 y 70 metros de la caseta de la báscula atrapados en esa avalancha de tierra y residuos.

7 centímetros

Asentamiento. La zona del desprendimiento está balizada con 19 sensores que ofrecen información a tiempo real sobre el estado de la ladera de forma ininterrumpida a través de un sistema redundante para asegurarse de que el flujo de datos no se detenga. Desde el día del derrumbe hasta finales de febrero únicamente se había registrado un movimiento de 7 centímetros que, según los expertos que trabajan in situ, se correspondería con los asentamientos normales de los residuos. En el desprendimiento de la ladera de Ondarroa, la tierra avanzó 10 centímetros en las primeras 30 horas.

11 de febrero

Investigación. Ese día, el Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 de Durango -partido judicial al que pertenece Zaldibar, que se encontraba de guardia cuando colapsó el vertedero- abrió diligencias para investigar el derrumbe y las posibles responsabilidades derivadas del mismo. Además, la Diputación Foral de Bizkaia y los ayuntamientos de Ermua, Eibar y Zaldibar se han personado en la causa contra la empresa. Y, por vía administrativa, el Gobierno vasco también mantiene abiertos tres expedientes contra Verter Recycling: por las "desviaciones" detectadas en la última inspección, por la posible comisión de un delito ambiental y laboral, y otro más de exigencia de responsabilidad medioambiental en el que se le ordena que identifique los daños ocasionados. Y la plataforma Ekologistak Martxan presentó ayer una querella contra Verter Recycling por el derrumbe.

1,1 millones

Aval. La empresa tiene depositado un aval de 1,1 millones de euros. Desde el Gobierno vasco, que está actuando de forma subsidiaria para tratar de resolver esta situación de emergencia, ya advirtieron a sus responsables que "guardarán todas las facturas" que está generando el operativo que trabaja sobre la montaña de tierra y residuos venida abajo como consecuencia del colapso del vertedero.

1.237 fg.

Contaminación. El día 15 de febrero, en el barrio San Lorenzo de Ermua, se midió el pico máximo de concentración de dioxinas y furanos en una muestra de aire, un cóctel de sustancias provocado por la quema de residuos plásticos con restos de materiales con cloro depositados en la planta. Un día antes, el Gobierno vasco había trasladado una serie de recomendaciones sociosanitarias para garantizar la salud pública en Zaldibar, Ermua y Eibar. Esta decisión ("oportuna y acertada", según los expertos) generó la lógica alarma y desconcierto pero también permitió que todas esas miles de personas estuvieran debidamente prevenidas cuando se alcanzó ese valor tope. Las medidas básicas de prevención fueron levantadas el día 20.

4 horas y media

Comparecencia. A poco más de un mes para la celebración de las elecciones, el 18 de febrero, el lehendakari Iñigo Urkullu compareció ante la Comisión Permanente para defender la "coordinación" entre instituciones ante una situación inesperada "de máxima relevancia, urgencia y complejidad". Lamentó los errores personales y colectivos que se hayan podido cometer en la gestión de esta crisis, pero también censuró la "utilización política" de esta tragedia por parte de la oposición. Los responsables de otros departamentos del Gobierno vasco -Medio Ambiente, Seguridad, Salud y Trabajo- implicados en este suceso también ofrecieron la información requerida por EH Bildu, Elkarrekin-Podemos y PP.

23 en 2019

Irregularidades. El acta levantado tras la última inspección de seguimiento realizada a Verter Recycling para comprobar el cumplimiento de su Autorización Ambiental Integrada -días 10 de junio y 10 de julio- recoge un total de 23 "desviaciones", "aunque ninguna de ellas graves", dijo el consejero de Medio Ambiente Iñaki Arriola.

33.000 euros

Sanción. En la documentación asociada a la actividad de Verter Recycling únicamente aparece la imposición de una sanción grave. Fue multada en 2012 por incumplimiento de las condiciones de su Autorización Ambiental Integrada (AAI). En aquella ocasión no hubo que lamentar daños o deterioros graves para el medio ambiente o las personas. El delito consistió en el almacenamiento temporal de un residuo peligroso para el que no tenía autorización: tierras contaminadas con PCBs [bifenilos policlorados] procedentes de otra instalación.

20.000 al día

Facturación. El último ejercicio fiscal del que existen cuentas de Verter Recycling es 2017. Hacía seis años que había empezado a funcionar y hasta ese momento, grosso modo, había facturado unos 30 millones de euros. Aquel 2017 logró un beneficio cercano a los 8 millones de euros, lo que equivaldría a unos 20.000 euros por día. Y a lo largo de los dos años siguientes las entradas de residuos fueron mayores todavía. En 2019, por ejemplo, se calcula que cada día entraban unas 1.400 toneladas de residuos.

250.000 Tm

Vertederos. La planta de Verter Recycling absorbió el año pasado 510.994 toneladas de residuos, una cuarta parte de los 2,2 millones de toneladas que acaban cada año en vertedero. Su cierre obligado y la clausura hace unos días del de Mutiloa, en Gipuzkoa, han dibujado un preocupante escenario ante la falta de instalaciones autorizadas. Una vez analizadas las posibilidades de valorización de algunas corrientes de residuos industriales, se considera que el volumen de residuos que no pueden acoger los vertederos vascos a lo largo de este año es de unas 250.000 toneladas.