Bilbao - La Hacienda vizcaina descubrió el año pasado una bolsa de fraude de más de 504 millones de euros. De ellos, el 72% se había cometido en el IVA, 363,6 millones, una cifra que año tras año se incrementa y que se espera atajar de manera definitiva con la entrada en vigor, el 1 de enero de 2021, del sistema de control de facturas Batuz. "La conciencia social de rechazo sigue creciendo año tras año, pero todavía es necesario insistir en que todos debemos contribuir al sostenimiento de los servicios públicos, cada cual con lo que corresponde", incidió el diputado de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga.

Los diferentes servicios de Hacienda llevaron a cabo el año pasado 487.174 actuaciones enmarcadas en el plan de lucha contra el fraude fiscal, que permitieron aflorar 504,1 millones de euros. En comparación con el ejercicio anterior, se descubrió una mayor cantidad de fraude con menos actuaciones. Aunque el fraude aflorado supone 15 millones más que en 2018, Iruarrizaga consideró que ello no significa que "haya más fraude", sino que "para los defraudadores es cada vez más difícil engañar" al fisco. "Debemos seguir en esta línea, mejorando nuestros procesos para cerrar oportunidades a los defraudadores".

La mayor parte del fraude aflorado corresponde al IVA. Prácticamente tres de cada cuatro euros regularizados corresponden a este impuesto. "El fraude en IVA detectado crece año a año. En ello han tenido especial importancia los cruces de información o las actuaciones presenciales de la unidad de auditoría informática", destacó Iruarrizaga. El porcentaje del peso de este impuesto dentro del fraude se sitúa habitualmente entre el 40 y el 60% y principalmente se evade declarando menos ingresos de los reales, ocultando facturas, cobrando en B, llevando una doble contabilidad o falseando facturas.

A partir del próximo año, una vez que se ponga en marcha el sistema Batuz -que controlará todas las facturas que emitan los autónomos y empresas del territorio-, el cerco se cerrará sobre este tipo de evasión. "Al impedir la ocultación de ventas al consumidor final, rompemos la cadena del fraude del IVA. Al exigir el tique de compra, podremos asegurar que el IVA que pagamos se va a declarar, no solo por el último vendedor, sino también por toda la cadena de proveedores, distribuidores y producción", apuntó el diputado foral. Con la puesta en marcha del nuevo sistema -voluntario a partir del próximo 1 de julio, obligatorio desde el 1 de enero de 2021-, se espera una reducción "significativa" de esta cifra en tres o cuatro años, añadió el director general de Hacienda, Iñaki Alonso, gracias a "esa información que vamos a tener. Y eso se va a traducir en que la recaudación corriente de IVA va a subir".

Alonso destacó la importancia, entre las actuaciones en materia de obtención de información, de la creación de unidades especializadas, la última de ellas la de impuestos especiales, como el de hidrocarburos, que supuso unos ingresos de 1.300 millones de euros para las arcas vizcainas, antes de los ajustes internos. En este primer año de funcionamiento, esta unidad ha vigilado que los depósitos fiscales de hidrocarburos de Bizkaia cumplen sus obligaciones tributarias correctamente en todos los impuestos. Así, se ha descubierto que una serie de sociedades, con sede social en territorio común, ingresaba correctamente el impuesto de hidrocarburos en Bizkaia, pero no así el IVA, que lo derivaban a la Agencia Tributaria estatal. Por ello, la Hacienda foral pidió el retorno de 230 millones de euros y, desde el año pasado, "estos contribuyentes ya están ingresando correctamente su IVA en la Hacienda de Bizkaia", explicó el director general. Alonso detalló que este tipo de cuestiones son "habituales" entre las distintas administraciones tributarias del Estado; así, por ejemplo, también el año pasado se llevaron a cabo 27 procedimientos respecto a la correcta aplicación de los puntos de conexión del Concierto Económico en materia de retenciones, con un resultado de 76 millones de euros que debían haber sido ingresados en Bizkaia. "Estamos ante contribuyentes que han pagado lo que tenían que pagar, pero no lo han hecho donde debían pagar", explicó Alonso.

Grandes deudores Otra unidad especializada, el grupo operativo de investigación y cobro -conocido como Goico-, centró su trabajo en expedientes de grandes deudores, descubriendo bienes que estos habían ocultado a Hacienda y "que hemos podido embargar y subastar", por importe de 13,7 millones.

El director general también puso en valor el intercambio de información con otras administraciones tributarias, que el año pasado alcanzó los 142 millones de datos sobre contribuyentes, "que va creciendo y seguirá creciendo". Se obtiene además información de otros organismos como notarios o registradores -que permiten conocer las titularidades reales de las sociedades- o los datos que los propios contribuyentes envían a Hacienda, que en 2019 fue de 193 millones de facturas.