Bilbao - La Diputación Foral de Bizkaia modifica el trazado de la carretera BI-631, entre la rotonda de Mungia y el barrio de Larrauri, con el objetivo de reducir los accidentes de tráfico que se registran en la zona. Además de ampliar el radio de las curvas, la intervención incluye también la construcción de una rotonda al comienzo de la zona urbana de Larrauri y un acceso directo para que los vehículos que llegan desde Bermeo a la glorieta de Mungia no tengan que incorporarse a ella. Las obras, que comenzaron a mediados de mayo, tienen un presupuesto de 5,2 millones de euros y está previsto que terminen en noviembre del próximo año.

La carretera foral BI-631 comunica Bilbao con Bermeo a través del puerto de Sollube. Por ella circulan una media de 13.006 vehículos al día, algo más entre semana (13.677) pero que no disminuyen demasiado el domingo (10.711), debido a que resulta paso obligado para llegar a localidades costeras como Bakio o Bermeo y a un enclave tan turístico como San Juan de Gaztelugatxe. El despegue del biotopo como polo de atracción de visitantes ha disparado el tráfico, sobre todo en fines de semana.

La rotonda de Mungia registra un elevado número de accidentes, entre otras causas debido a estar situada al final de la autovía que llega desde el corredor del Txorierri, en la que los vehículos circulan a velocidades más elevadas, al situarse al final de una curva y después de un cambio de rasante. También la salida de la glorieta, en dirección Bermeo, es un tramo de alta conflictividad, al haber dos intersecciones en forma de T a escasos metros de distancia y coincidiendo con una curva. A partir de ahí, la carretera sigue un trazado sinuoso, con radios de alrededor de setenta metros, como los del entorno del acceso a la urbanización Elordigane, donde el giro hacia Bermeo tiene una visibilidad reducida. Desde allí hasta Larrauri se suceden varias curvas también cerradas y con una pendiente que ronda el 9% en algunos tramos. El comienzo de la zona urbana, un tramo largo en línea recta, también registra un alto número de accidentes debido al exceso de velocidad, pese a que esta está limitada a cincuenta kilómetros por hora y hay varios semáforos. Por todo ello, la Diputación acomete unas obras que mejorarán el trazado con el objetivo de aligerar la circulación y reducir la accidentalidad de la zona, en el tramo comprendido entre el final de la variante de Mungia y el comienzo de la zona urbana de Larrauri.

La primera actuación se centra en la rotonda de Mungia. Allí se creará un carril directo para los conductores que lleguen desde Bermeo y se dirigen a Bilbao, el movimiento que genera más tráfico, de forma que se reduzca el número de vehículos que entran a la rotonda desde este acceso, al que llegará un único carril. También se modificará la incorporación del carril de la intersección de Trobika, que actualmente tiene un acceso directo a la rotonda, para reducir las colisiones, y, en el acceso desde la autovía, se colocarán banda sonoras para que los conductores reduzcan la velocidad y se reforzará la señalización.

La segunda zona de actuación va desde los accesos al polígono hasta la zona más alta del trazado, donde se van a aumentar el radio de las curvas a 150 metros, para lo cual es necesario también ejecutar desmontes y terraplenes, y reponer los accesos a viviendas y fincas. En el cruce con el acceso a Elordigane se mejorará el cambio de rasante con una actuación similar, adecuando también los peraltes y reforzando la señalización y el balizamiento para favorecer la visibilidad. También se van a ampliar, hasta los 130 metros, las curvas hasta el comienzo del tramo urbano de Larrauri, el mínimo según la normativa para permitir una velocidad de sesenta kilómetros por hora. El cambio del trazado obliga a realizar desmontes en la margen izquierda de la calzada.

Nueva rotonda Por último, se construirá una nueva rotonda al comienzo de la zona urbana de Larrauri, con el fin de calmar el tráfico. Desde la rotonda se dará acceso a las casas situadas en la margen izquierda de la calzada, mientras que el acceso al camino y a la nave situada al otro lado se resuelve por medio de un carril de giro a la izquierda a la salida de la rotonda en sentido Bilbao.

Condicionada por el río, el puente, las casas y la nave industrial, la glorieta se situará donde la pendiente que llega desde Elordigane se suaviza, unos 150 metros después del tramo de curvas para que los vehículos que circulan en dirección a Bermeo tengan suficiente visibilidad y evitar que la rotonda sea un nuevo peligro.

El proyecto se completará con otras actuaciones como la modificación de la señalización vertical y horizontal, el balizamiento de la carretera, la iluminación y un nuevo firme, entre otras mejoras.