Bilbao - Los ayuntamientos no podrán reducir las áreas de protección de la reserva de Urdaibai, según la modificación de su Plan de Uso y Gestión (PRUG) en la que actualmente trabaja el Gobierno vasco y que pretende esté culminada antes de finalizar el año. La actualización del documento normativo, que ordena las actividades a realizar en el suelo no urbanizable del espacio protegido y es pieza fundamental en la gestión de la zona natural, permite la regulación de los campings y alojamientos que hoy en día incumplen las distancias mínimas fijadas en la ley, y establece qué instalaciones de generación de energía para consumo se permiten y dónde.

El consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, compareció ayer en el Parlamento Vasco, a petición de Podemos, para dar cuenta de los pasos dados por el Gobierno para modificar el actual PRUG de Urdaibai, tal y como solicitó la Cámara en 2017. Ante las críticas del parlamentario José Ramón Becerra, por “no haber dado ningún paso práctico”, Arriola defendió que ya se han realizado “numerosos avances concretos, todos ellos absolutamente necesarios”. De hecho, avanzó que las estimaciones son que la modificación sea aprobada antes de fin de año, “siempre y cuando no se den demoras indeseadas. Es un asunto complejo, que afecta a muchos aspectos y agentes distintos, y los plazos de los procedimientos normativos en nuestra Administración son los que son. No hemos dejado de trabajar desde el minuto uno, se ha avanzado ya mucho y esperamos culminarla lo antes posible”.

Actualmente, el proyecto de modificación del decreto que se aprobó el pasado 23 de julio se encuentra en exposición pública de forma que hasta el 2 de octubre cualquier interesado pueda presentar las alegaciones que considere oportunas. Según el consejero, aunque el plazo mínimo de información pública es de un mes, se decidió extenderlo a dos “para hacer factible el mayor número de aportaciones a este proceso de modificación”.

Entre las modificaciones que se plantearán en el documento normativo, destaca la imposibilidad de que los ayuntamientos, a través de sus Planes Especiales, puedan modificar las áreas de protección de la reserva. Y es que, según admitió Arriola, actualmente se contemplan los planes especiales como instrumentos de desarrollo del PRUG, atribuyéndoles objetivos relacionados con la ordenación estructural, propios, por lo tanto, del planteamiento general y que “exceden” de su cometido, según pone de relieve el informe jurídico que ha elaborado el Gobierno vasco. “Es decir, con la actual redacción queda abierta la posibilidad de que, mediante un Plan Especial, los municipios puedan alterar la ordenación de la reserva, lo que no parece coherente con lo que dice y pretende la Ley de Urdaibai”, reconoció.

Demanda ciudadana En este sentido, se dejará sin efecto la posibilidad de reducir, a través del planeamiento urbanístico municipal, el ámbito de protección, un ámbito que le corresponde regular al propio PRUG. “En un contexto de cambio climático y de regresión de los ecosistemas, resulta lógico preservar los suelos clasificados como no urbanizables de cualquier desarrollo urbanístico y potenciar su uso para actividades tradicionales rurales o medioambientales”. No obstante, Arriola destacó que la normativa se ajustará también a las demandas de los ciudadanos, “porque tampoco se pretende que la protección del medio natural suponga una penalización para el desarrollo equilibrado de la comarca”.

Por otra parte, la modificación también aborda la situación de campings, alojamientos turísticos y restaurantes que se sitúan junto a carreteras y arroyos, incumpliendo las distancias mínimas fijadas en la ley. A partir de ahora se permitirá sustituir estos edificios por otros nuevos en la misma parcela pero fuera de la zona afectada, posibilitando así que resuelvan su situación.

Finalmente, se establece qué instalaciones de generación de energía para autoconsumo se permiten y dónde, enfocado sobre todo en las renovables y “con el objetivo de evitar grandes instalaciones que afecten a los ecosistemas naturales”.