LEIOA. En una nota, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina ha destacado que tras dos años con unas condiciones climatológicas "adversas, especialmente las del pasado 2018", este año 2019 ha tenido un desarrollo "más favorable".

Por ello, el volumen de la cosecha debería de ser "algo superior" a los 2.714.984 kilogramos de la cosecha de 2016, último año con unas condiciones que se pueden considerar normales.

Ello puede suponer un incremento del volumen de producción de un 30 %, o más, respecto a los 1.840.236 kilogramos de 2018, y alrededor de un 5 % si se compara con el último año en el que se registró una vendimia dentro de los parámetros habituales.

Tras un verano de temperaturas suaves, aunque con algunos días con olas de calor intenso, y precipitaciones espaciadas, la cosecha se va a adelantar "en unos días" respecto al año pasado con una uva "de buena calidad".

De cumplirse las previsiones, las bodegas iniciarán la vendimia de las variedades más tempranas alrededor del 20 de septiembre y, si no hay contratiempos en lo climatológico, los trabajos se prolongarán hasta mediados de octubre.