BILBAO. 19 días después el comité de empresa y la dirección del Aeropuerto de Bilbao llegaron ayer a buen puerto y consiguieron un acuerdo que permitió desconvocar no solo el paro de 24 horas previsto para mañana sino todas las huelgas parciales y totales que salpicaban el calendario de verano de La Paloma.

El acuerdo fue ratificado por una amplia mayoría de los 169 integrantes de la plantilla del aeródromo perteneciente a Aena, en concreto algo más de un 77%, con un 7,5% en contra, mientras el restante 15% se abstuvo.

Tras acercar las posturas en el encuentro mantenido el lunes pasado, la cita de ayer, que comenzó a las 9.30 horas, era clave para resolver un conflicto que iba a tener ya su repercusión inmediata mañana con un tercer día de paro de 24 horas.

Al final, la reunión fue más allá de mantener la tensión para suspender el paro de mañana y las dos partes alcanzaron un acuerdo lo suficientemente amplio como para que la plantilla refrendara en asamblea lo conseguido por su comité de empresa. Aún así, fuentes del organismo representativo de los trabajadores lo calificaban ayer como “un acuerdo de mínimos” que, eso sí, “sienta las bases de una etapa donde el empleo debe ser la prioridad de la empresa para el futuro”.

La resolución del conflicto laboral, que solo afectaba a la plantilla que depende exclusivamente de Aena como ente gestor del Aeropuerto de Bilbao, contempla un incremento del número de empleos que restará parte de la carga de trabajo, la cual ha aumentado en los últimos años con el crecimiento constante del número de pasajeros y operaciones que atiende el edificio terminal de Loiu.

Fuentes sindicales confirmaron que el acuerdo contempla un incremento de plantilla en diversas áreas de actividad tanto de gestión interna como operativas. Las más reforzadas son las de atención a los pasajeros, gestión, navegación aérea y servicio de prevención. Además indicaron que “se adquieren compromisos adicionales en otras áreas vinculadas a los planes estratégicos de los próximos años que deberán ser concretados cuando se autorice por el Ministerio de Hacienda el empleo adicional”.

Donde las partes no llegaron a un acuerdo fue en la ampliación de la plantilla de los bomberos. Los sindicatos reivindican que tiene que haber un retén continuo con un número concreto de integrantes en función de una característica especial que tiene el Aeropuerto de Bilbao, la celda de lindane creada en su día en la cabecera 30 de la pista principal. “Un accidente de un avión en esa zona necesita un dispositivo especial, tanto en cantidad como en conocimientos”, aseguran desde la parte social.

Sin embargo, desde Aena no lo ven así. En la reunión de ayer se negaron a atender las demandas sindicales, aunque sí aceptaron las partes un compromiso: crear una comisión paritaria para analizar las necesidades de esa plantilla. Desde el comité manifestaron “su incredulidad porque Aena no se comprometa en un aspecto tan determinante para la seguridad de los usuarios especialmente teniendo en cuenta la existencia de la celda de lindane”.

Por contra, el comité puso en valor la “posición de unanimidad en defensa de este acuerdo” que mantuvieron las cuatro centrales sindicales que componen el comité -CC.OO., ELA, LAB y USO-, pero advierte a Aena que “hay que seguir abordando las problemáticas del aeropuerto en empleo y otras materias, desde un clima de normalidad”.

Con el acuerdo conseguido ayer miles de pasajeros con sus reservas de vuelo hechas para los días clave del verano respiran tranquilos ante la opción de que sus vuelos, principalmente a Madrid, Barcelona, Ámsterdam, París. Múnich y Fráncfort, se vieran suspendidos en el inicio o final de sus vacaciones.