Bilbao - Las espadas siguen en alto en el conflicto laboral que lastra este verano la actividad en el Aeropuerto de Bilbao y que tiene en vilo a miles de pasajeros que utilizarán el avión en sus próximas vacaciones. La reunión celebrada ayer no sirvió para suspender el paro convocado para el domingo, pero tampoco para romper de nuevo las negociaciones.

Tras una nueva propuesta realizada el domingo por la dirección del aeropuerto y Aena, la sociedad estatal que lo gestiona, las partes se sentaron ayer por la tarde “para negociar los términos de la misma y avanzar en las negociaciones”, indicó el portavoz del comité de empresa, José Manuel Lorenzo.

El nuevo talante de Aena tuvo que ser de peso, ya que los representantes sindicales decidieron suspender el llamamiento al paro parcial que estaba previsto entre las 18.00 horas y la medianoche.

Según indicó a la salida de la reunión el sindicalista de CC.OO., central con mayoría en el comité, “esta reunión no ha tenido grandes avances, pero vamos a seguir negociando”.

Las movilizaciones de la plantilla del aeropuerto buscan la ampliación del número de puestos de trabajo por parte de la dirección con el fin de aliviar “la gran tensión que tiene la plantilla por atender a cada vez un mayor número de pasajeros”, indicaron fuentes sindicales.

“Vamos a continuar hablando”, aseguró ayer Lorenzo, al percibir “un cambio de postura y unas nuevas bases por parte de Aena”. Según especificó a DEIA, el comité entró a negociar la ampliación de plazas en áreas como Navegación Aérea o Servicios de Prevención, que en la última reunión ni tan siquiera entraron a debatir. El portavoz de los trabajadores reconoció que “en el tema de Bomberos y de Comunicaciones están muy sensibles”. En lo que sí parece que están de acuerdo las partes es que la plantilla actual de 169 empleados sea ampliada en 36 personas, “aunque es la distribución de las mismas donde más diferencias tenemos”, dijo el sindicalista.

Servicios mínimos Este no fue el único encuentro que tuvieron las partes en conflicto el día de ayer. Por la mañana, representantes del comité y de la dirección se vieron las caras en los Juzgados de lo Social por la denuncia que presentó la parte social contra la empresa con motivo de lo que consideraron “una aplicación ilegal” de los servicios mínimos en cuatro vuelos durante la primera jornada de paros del pasado día 1. Un incumplimiento que, según aseguró Jose Manuel Lorenzo, “fue también lo que posibilitó que no se suspendiera ningún vuelo en la jornada de paro celebrada el pasado domingo, ya que se obligó a la plantilla en servicios mínimos a atender a todos los aviones, incluso a los no protegidos”.

En caso de que las conversaciones no fructifiquen de forma adecuada durante los próximos días y la asamblea que se convocará para finales de semana no avale los avances en la negociación, el calendario de movilizaciones seguirá activo. Las próximas huelgas y paros parciales anunciados están marcados para los días 21, 24, 25, 28 y 31 de julio; 1, 4, 11, 14, 15, 18, 25 y 31 de agosto, y la última para el 1 de septiembre.