Lekeitio - Años después de trámites administrativos, análisis de viabilidad técnica y económica, gestiones empresariales y trabajo en el mar, la acuicultura suelta amarras en Euskadi. Este verano se comercializará mejillón producido en mar abierto en el Cantábrico. El proyecto Matxitxako Moluskoak, la primera iniciativa instalada en el polígono de acuicultura de Mendexa -a escasas millas del puerto de Lekeitio-, extraerá cien toneladas del molusco bivalvo, que llegará a las estanterías de los supermercados bajo la marca Amarra. La acuicultura da así un paso de gigante en la CAV y, de hecho, busca ampliar el espacio abierto en las costas de Lea-Artibai para alcanzar el medio millar de toneladas de producción en cuatro o cinco años -cuando a partir de 2020 o 2021 también se podrían criar ostras- e identificar otra zona viable frente al cabo de Ogoño, en Elantxobe.

Producir mejillones en long-lines a mar abierto ha sido una tarea difícil, pero todos los escollos fueron superados. La primera experiencia de estas características en todo el Cantábrico ha dado “buenos resultados”. Matxitxako Moluskoak, surgido en 2015 de la unión entre las cofradías de Lekeitio y Ondarroa, las empresas Arrankoba e Itsaskorda, la Organización de Productores de Pesca de Bajura de Gipuzkoa, la Asociación de Armadores de Bajura de Gipuzkoa y el centro tecnológico Azti, que se ha encargado del apartado científico, demuestra que los doce long-lines instalados en fase de producción han dado su fruto, “convirtiéndonos en referentes en producción de mejillones a mar abierto”, señalaron desde la entidad. Todos ellos unieron sus fuerzas para aprovechar la ventana de oportunidad abierta por el Plan Estratégico de Pesca y Acuicultura 2014-2020.

El camino del proyecto, que permite diversificar las actividades marítimas de las cofradías de Lekeitio y Ondarroa y de las empresas locales, ha sido largo. Primero hubo que culminar el proceso administrativo y recibir el visto bueno de la Dirección General de Costas, dependiente del Estado, tras largos años de proyectos de investigación previos a cargo de Azti y del Ejecutivo de Gasteiz que definieron diversas zonas costeras de la CAV como potenciales áreas. Posteriormente, la dirección de Pesca y Acuicultura del Gobierno vasco otorgó la concesión, por la que pujaron otras dos firmas, a Matxitxako Moluskoak y no fue hasta el pasado verano cuando comenzó la producción del pionero proyecto en el Cantábrico. “Es un sistema diseñado para hacer frente a las condiciones más duras en el mar”, afirmaron desde la empresa, que confía en seguir desarrollando la actividad acuícola de la zona. La primera cosecha de mejillón Amarra de tamaño medio y que no requiere de filtrados “estará disponibles en bares, restaurantes y supermercados de Euskadi”, apuntaron. Ayer tuvo lugar una degustación, en la que participaron cocineros de la Escuela Superior de Hostelería Bilbao.

La experiencia en Lea-Artibai “constata que la acuicultura es una vía de futuro para producir más productos del mar, así como para generar nueva actividad económica y empleo en Euskadi”, afirmaron desde el Gobierno vasco. Las instituciones auguran un futuro esperanzador a la acuilcultura en Euskadi. La empresa ha pedido permiso para alcanzar el 30% de ocupación de un polígono a mar abierto, visible desde la costa, que dispone de una superficie de 556 hectáreas, en la que en esta primera fase están ocupadas 210 hectáreas. “Otras dos empresas más -una vasca y gallega- han mostrado su interés para diferentes proyectos de acuicultura”, avanzaron.

En el horizonte asoman también el plan de ubicar otro polígono marino en Elantxobe, a la espera de lo que pueda acontecer en los terrenos de las antiguas instalaciones de la central nuclear de Lemoiz, donde Lakua tiene previsto desarrollar un polo de producción e investigación acuícola, si bien su gestación está en un periodo embrionario. Así, y dadas las características de ambas áreas y la oceanografía de la costa de Euskadi, desde el Gobierno vasco estiman “que la producción anual de moluscos en la costa vasca podría alcanzar valores de entre 3.000 a 4.000 toneladas, dependiendo de las especies cultivadas”.

Diversificación La velocidad de crucero adquirida por la acuicultura fue atestiguada ayer por el lehendakari, Iñigo Urkullu, que visitó el polígono marino mendexarra en compañía de la consejera del departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco, Arantxa Tapia; el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz; el director de Pesca y Acuicultura, Leandro Azkue, y los alcaldes de Mendexa, Lekeitio y Ondarroa, Pedro Cenigaonaindia, Koldo Goitia y Zunbeltz Bedialauneta, respectivamente. Urkullu destacó que “la pesca -que emplea a unas 2.400 personas en Euskadi y genera 10.000 empleos indirectos asociados principalmente a la industria alimentaria- ha alcanzado el rendimiento máximo sostenible en la mayoría de las especies. Sin embargo”, si bien “la demanda de pescado continúa creciendo como alimento saludable. En este escenario, la acuicultura es una oportunidad para producir más pescado, generar nueva actividad económica y empleo”.

“Diversificación”, como recalcó el lehendakari, que es “una alternativa sostenible e innovadora para la producción de alimentos marinos, integrando el tejido socioeconómico de las zonas pesqueras”. En un futuro próximo “esperamos poder decir con rotundidad que Euskadi ha creado una industria acuícola sostenible, especializada y con productos de calidad, basada en el más avanzado conocimiento técnico y el desarrollo tecnológico de vanguardia”, concluyó.