Bilbao - La huelga indefinida de la plantilla que gestiona las pasarelas o fingers que conectan los aviones con la terminal genera imágenes inéditas y de riesgo en el aeropuerto de Bilbao. Durante la jornada de ayer los pasajeros de cuatro aviones, que según la dirección del aeropuerto debían ser atendidos pegados a La Paloma, donde fueron enviados, tuvieron que abandonar las aeronaves por las tradicionales escalerillas y después montar en los autobuses para ser trasladados a la terminal sita a unos cincuenta metros.

Una situación kafkiana para los viajeros generada por la diferente interpretación que sobre el cumplimiento de los servicios mínimos dictados por el Ministerio de Fomento tienen los trabajadores en huelga y la dirección del aeropuerto. “No podemos permitir que la directora siga boicoteando la huelga”, afirmaron fuentes del sindicato CSIF, promotor del paro indefinido, que ayer cumplió 24 días, en la plantilla de Dimaim Systems. Fuentes del aeropuerto insisten en que su forma de actuar se atiene a lo dictaminado por Fomento, que incluso tuvo que mandar una aclaración de las condiciones en que se tienen que mandar los aviones a pasarelas y que sean atendidos por la plantilla designada como servicios mínimos.

Sin embargo, ayer los trabajadores mantuvieron el pulso con su empresa y con la dirección de Aena y se negaron por primera vez a gestionar la operativa de cuatro aviones que ellos consideraban “podían ser atendidos en remoto y no tenían que haber sido llevados a fingers”.

Fueron el vuelo de Vueling 1440 procedente de Barcelona que aterrizó a las 10.40 horas; el EasyJet 1877 que llegó de Mánchester, y otro avión de la misma compañía, vuelo EJU 2579 procedente de Milán, que sobre las 16.00 horas fue llevado a pasarelas. Una hora más tarde se repitió la situación con un Air Europa, el 7029, llegado de Lanzarote.

Una situación que, además de ser anómala, puede ser de riesgo para los pasajeros y los propios empleados del aeropuerto al tener lugar la maniobra cerca de la terminal y con los viajeros al lado de las instalaciones y sistemas aeroportuarios.

De hecho, otro avión de la compañía Air France, que fue derivado a las pasarelas al considerar la dirección del aeródromo que estaban ya utilizados todos los medios disponibles en los aviones que estaban en remoto, decidió trasladarse a una posición en la plataforma y no hacerlo pegado a La Paloma.

Fuentes del CSIF destacaron que “este afán por enviar aviones a pasarelas, incumpliendo las directrices de Fomento, son consecuencia de la próxima llegada de vuelos chárteres con motivo de la Final Four de baloncesto en Gasteiz y la presión que está recibiendo la dirección por parte de los organizadores, la cual es trasladada a los propios trabajadores del aeropuerto”.