Bilbao - Los accesos al aeropuerto de Bilbao mejorarán a finales de año, una vez concluyan las obras de construcción de la nueva rotonda que Aena (como gestor de las instalaciones y propietario del terreno circundante) empezará a construir en breve.

Se trata de un proyecto ya anunciado hace dos años, cuando el aeropuerto sacó a concurso los trabajos para generar una glorieta que se integrara con la carretera de acceso a la terminal (la N-633) antes de llegar a la terminal, y que todos los viajeros y acompañantes utilizan a diario, aunque estos no serán los principales beneficiados.

La rotonda permitirá a los transportistas que cada día se desplazan a la zona industrial aeroportuaria, evitar el largo recorrido que efectúan en la actualidad. Los usuarios habituales de la gasolinera ubicada en la zona también saldrán beneficiados por la misma razón.

En concreto, estos conductores ahora llegan por la carretera general hasta la terminal, pasan por delante de ella y vuelven a tomar la carretera N-633 en sentido contrario para entrar en la zona de pabellones industriales.

Cuando la glorieta esté terminada, estos conductores accederán directamente a su zona de trabajo y eso implicará así mismo, despejar el frente de la terminal de pasajeros del tránsito de vehículos pesados, lo que redundará en la seguridad vial.

También será beneficioso para los usuarios de la gasolinera, que ahora se ven obligados a llegar hasta el aeropuerto para luego retroceder cuando quieren repostar, por ejemplo, antes de devolver un vehículo de alquiler, y que una vez lleno el depósito tienen que salir hasta la siguiente rotonda para dar la vuelta y volver al aeropuerto.

Principal y secundaria Otra ventaja del nuevo cruce redondo es que gracias a la combinación de una rotonda principal y otra secundaria, que da servicio al aparcamiento de larga estancia, se facilitan los recorridos de los vehículos que quieren acceder a este aparcamiento y que ahora lo hacen pasando por el nivel de Salidas del edificio terminal.

Los trabajos de la rotonda fueron adjudicados hace más de un año a las empresas Ciser y Abaldo por un importe de 1,23 millones de euros. Pero no pudo iniciar los trabajos. Fuentes de la Dirección de La Paloma consutadas por DEIA confirmaron que “aunque la actuación prevista se localiza en terrenos del aeropuerto, antes del inicio de las obras consideramos apropiado coordinar la actuación con la Diputación Foral de Bizkaia para garantizar que la solución era compatible con los planes de carreteras fuera del aeropuerto”.

Esta consulta derivó en algunos análisis que completaban el proyecto como, por ejemplo, la inclusión de un estudio de seguridad vial. Finalmente, las entidades consensuaron una solución satisfactoria para ambas hace un mes y se informó a las empresas adjudicatarias del reinicio de la actuación.

Desde la Dirección del aeropuerto indicaron a este periódico que “las obras comenzarán en las próximas semanas y se espera que a finales de año o principios del que viene, en función de las condiciones meteorológicas, esté en servicio la nueva infraestructura”.

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