Bilbao - El Ayuntamiento de Bilbao ya tiene lista toda la documentación para acometer la segunda fase de modernización del barrio de El Peñascal que implicará la demolición de 220 viviendas a lo largo de los próximos años.

El Área de Urbanismo, Obras y Servicios municipal no quiere que la tramitación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana paralice el proceso de mejora de la calidad de vida de uno de los barrios periféricos con más problemas estructurales de accesibilidad de la villa.

Tantos que, ante la imposibilidad de dotar a esta zona caracterizada por sus fuertes laderas inclinadas de escaleras mecánicas o ascensores que mejoren la calidad de vida de los residentes, se ha tomado la determinación de derribar medio barrio tras obtener la conformidad de los residentes afectados. Todas estas edificaciones son consecuencia de la inmigración en aluvión de los años 50 en el siglo pasado, cuando miles de personas se hacinaron en la parte baja de las laderas del Pagasarri en viviendas muchas veces construidas por los propios vecinos con nocturnidad y alevosía.

Con el paso de las décadas, las endebles edificaciones originales dieron paso a bloques de dos o tres alturas como máximo que se escalonaban unos encima de otros, teniendo como única forma de acceso empinadas escaleras de prolongados tramos.

Muchas de estas casas, literalmente colgadas, son las que serán demolidas en los próximos años. En concreto serán derribados los bloques que se encuentran en la parte más elevada de la ladera, ubicadas en segunda y tercera línea de construcción, así como alguna edificación que, aún estando en la arteria urbana que llega desde Rekalde, se ubica a cierta altura y no está a cota de calle.

Asier Abaunza, titular del Área de Urbanismo, Obras y Servicios, indicó que “esta es la continuación de la intervención acometida en la zona más baja, en Iturrigorri y Gardeazabal, y se pretende construir 220 viviendas en el mismo barrio de El Peñascal para realojar a los residentes cuyas casas se demolerán, además de ofertar un paquete añadido de viviendas de protección oficial”. Para ello, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración del Gobierno vasco, institución que construirá las viviendas de protección oficial (VPO) para los realojados y los nuevos vecinos.

En la actualidad, la zona de actuación acoge 617 viviendas, de las cuales serán derribadas 220, mientras que el nuevo plan prevé mantener las 397 restantes.

Los vecinos que decidan mudarse lo harán a dos edificios nuevos. Uno de ellos ya está construido en la zona cercana a Gardeazabal, un bloque que albergará 162 pisos. El segundo inmueble será levantado en un solar que quedará libre un poco más arriba de las escuelas del barrio y podrá acoger a setenta familias. En total, serán habilitadas 232 viviendas nuevas, ya que el Ejecutivo vasco aprovechará para construir otra docena más de hogares en estos edificios de VPO.

Abaunza explicó que con la experiencia similar que han adquirido en la primera zona de Iturrigorri y Gardeazabal “es más que probable que no todos los residentes quieran trasladarse a las nuevas viviendas”. Explica que el hecho de que muchas personas sean mayores “puede suponer que cobren la indemnización prevista y prefieran irse con sus hijos o se vayan a su pueblo de origen”. El edil también indicó que habrá unos cuantos vecinos que simplemente renuncien o quieran cambiar su residencia a otro barrio de Bilbao.

En este escenario de bajas, lo que aflorará será un grupo de viviendas nuevas de VPO que serán construidas y que no tendrán destinatarios del mismo barrio, con lo que quedarán abiertas a su adjudicación a nuevos vecinos que deseen residir en El Peñascal.

El ámbito urbanístico recoge lo previsto en el PGOU de 1995 y anticipa lo que incluirá el mismo documento renovado que será aprobado definitivamente el próximo año. En concreto hay delimitados 77.130 metros cuadrados, los cuales contarán con una edificabilidad máxima de 61.541 metros cuadrados, de los cuales 48.775 serán residenciales y los restantes 12.766 estarán reservados para otros usos, como lonjas comerciales o garajes de planta baja. En la zona libre restante se acondicionarán algunos espacios verdes.