EN los tiempos que corren es indispensable para un comercio tener la capacidad de diferenciarse de sus consumidores. En ese reto, cada día cobra más importancia la presencia en Internet, la digitalización del negocio y la opción de adquirir los productos a golpe de clic. Wololow, tienda de golosinas y dulces con dos locales en el centro de Bilbao, se encuentra en dicho proceso de implantación del comercio electrónico, con el objetivo de superar las barreras geográficas y llegar a nuevos consumidores.
Según explicó la propietaria del comercio, Lorelei González, “hay una necesidad rotunda de usar las nuevas tecnologías” para hacerse un hueco en el mercado a día de hoy, combinando lo off line y lo on line. “En nuestro caso, desde que tuvimos la idea de montar Wololow, sabíamos que en algún momento íbamos a necesitar un comercio electrónico. Hemos optado por ver cómo funcionaban los productos y qué cosas demandaba el consumidor, para preparar ahora la plataforma on line”, explica.
Hasta el momento, el comercio ha empleado las redes sociales y la página web para mostrar y publicitar sus productos. Ahora, van un paso más allá y se preparan para lanzar una herramienta con la que los internautas puedan adquirir los artículos desde el ordenador. Para ello, estudian opciones como el sistema Wordpress o el programa PrestaShop de comercio electrónico. “También hemos contactado con las empresas de mensajería, que es la parte más difícil. Hay que saber quién te va a ofrecer un mejor servicio para los envíos y todo lo que conllevan, como los costes. Además del precio, hay que valorar la calidad de la empresa con la que vas a trabajar”, enumera González.
Al igual que en el comercio tradicional, la clave en la venta a través de la red es ofrecer un plus, ese elemento de diferenciación. Por ello, este comercio, además de los packs de gominolas, apuesta por los productos personalizados, con diseños a medida para cada persona, evento o empresa: “Hay muchos comercios electrónicos que venden golosinas al kilo, así que nos queremos diferenciar lanzando un e-commerce que ofrezca regalos personalizados, fiestas temáticas, cumpleaños?”. Para ello, previamente han testado el recorrido de cada producto en las tiendas físicas. “Ya hemos visto que la acogida ha sido muy buena, y en Internet este es un mercado por explotar. Por ahí vamos a tirar”.
Una vez que terminen de implantar la plataforma, el siguiente paso para Wololow es explorar las opciones que ofrecen las aplicaciones del teléfono móvil. “Igual que la comida rápida, encargar y recibir un producto a través de una app”, aclara la propietaria de la tienda. Sin embargo, no es tarea fácil por el momento, debido a los elevados costes de las empresas que ofrecen estos servicios. “Hay que mirarlo muy bien, pero todo se hará”, concluyó González.
