Bilbao - La Diputación Foral de Bizkaia iniciará el próximo mes las obras para mejorar la incorporación de los vehículos que dejan la Variante Sur Metropolitana, conocida comúnmente como Supersur, para seguir su camino por la A-8 en dirección hacia Donostia.
Los trabajos no serán complicados, se ejecutarán en poco más de un mes, pero permitirán mejorar sobremanera la conexión de la salida de la Supersur en Larraskitu con la autovía que llega desde el centro de Bilbao y eliminar de esta manera un cuello de botella que ahora causa problemas de colas, sobre todo en las horas punta.
Según indican fuentes forales del departamento de Desarrollo Económico y Territorial, la remodelación permitirá “evitar las retenciones en la Variante Sur Metropolitana, que obligan a diversos microcortes en sus túneles consiguiendo la optimización de sus tiempos de viaje”. Estos cortes los sufren los conductores sobre todo en la galería de Larraskitu, que conecta la salida del peaje de la Supersur con la autovía A-8, y que tiene que ser clausurada por seguridad cuando se generan retenciones en su boca de salida. Así se evita que los coches queden dentro de la galería. Una situación que muchos usuarios de la Supersur no entienden, ya que toman la autopista precisamente para evitar atascos y tener una circulación fluida y, además, pagan un peaje por ello. La inminente intervención foral acabará con ese escenario negativo.
Según el proyecto al que ha tenido acceso DEIA, incrementar el actual carril de incorporación a un segundo en paralelo será posible gracias a que se va adelantará la confluencia de la vía lateral que viene de la salida desde Bilbao con el tronco de la A-8. Esta incorporación adelantada supondrá que se pueda ensanchar la actual plataforma de un carril a un segundo en paralelo, sin necesidad de efectuar ningún desmonte de tierra del talud existente a la derecha, en dirección a la A-8.
Los trabajos consistirán en la retirada de la actual capa de asfalto para eliminar las líneas marcadas en el vial que hoy ordenan el tráfico y extender una nueva superficie de rodadura en las zonas de modificación del trazado para, finalmente, repintar los nuevos carriles y arcenes que se dispondrán con el nuevo aprovechamiento del espacio. En total, los operarios actuarán sobre 370 metros del acceso desde la Supersur hasta su engarce con la A-8, los cuales forman una curva importante, y en otros 400 metros rectos de la vía lateral que será modificada hasta su conexión con el tronco de la autovía.
El proyecto también recoge como tareas adicionales a ejecutar el desplazamiento de un pórtico de señalización vertical existente en la zona de trabajo y una banderola de control de vehículos pesados. Así mismo, se tendrán que reponer unas espiras integradas en el asfalto que contabilizan el paso de vehículos.
Los trabajos ya han sido adjudicados en el último consejo de administración de Interbiak, la sociedad foral encargada de la construcción y mantenimiento de las grandes viales y carreteras de Bizkaia, por un montante superior a los 250.000 euros, sin incluir el IVA. De las obras se encargará la empresa Viuda de Sainz que actuará solo en horario nocturno para no generar afecciones al tráfico en esa zona. Se calcula que una vez que entren las máquinas, la nueva distribución viaria estará concluida en el plazo de un mes.