Getxo - Miles de kilómetros, incontables sonidos en una mesa de mezclas y números, muchos números, suman una cifra: la de los 27 años de Ibai Nicolás de Pedro. Este getxotarra vive en Bangkok, donde trabaja en el departamento financiero de una multinacional. Su otra cara es la musical, su ferviente faceta de DJ. “Desde 2013 estoy con la mejor discoteca de España y considerada una de las mejores del mundo, Fabrik Madrid”, comenta este joven sin límites, que encierra los temores que le impiden volar y despega con sus sueños.

“El estudiar nunca ha sido mi fuerte. Sin embargo, siempre he confiado en mí. Nunca he tenido miedo por no ser el que más sabe sobre un tema. Mis calificaciones en mi etapa escolar, mis debilidades, mis carencias en ciertos conocimientos... nunca me han impedido pensar en grande y cumplir los objetivos que me he propuesto”, lanza como “mensaje inspirador” a personas que estén atascadas, sin confianza o desubicadas.

El pasado mes de julio, Ibai aterrizó en la capital de Tailandia. “Bangkok ha sido un destino premeditado. El motivo de estar aquí actualmente es que una conocida empresa en Tailandia estaba buscando un perfil como el mío y no me lo pensé dos veces”, destaca Ibai, “encantado” de su día a día allí, al calor, en un lugar activo y también con cosas curiosas. “Me llama la atención que haya tanto contraste entre edificios lujosos y otros muy deteriorados, las calles están bastante limpias, con poquísimas papeleras y hay cables eléctricos colgando por encima de los peatones. Además, no se toman muy en serio las normas de tráfico”, describe. Por lo demás, la ciudad “tiene absolutamente de todo, ofrece una alta variedad de restaurantes, decenas de centros comerciales, mucha vida en la calle, todo tipo de opciones de transporte, lugares para el ocio, enormes parques y muchas áreas para visitar y pasar el día. Todo esto acompañado con una temperatura de entre 25 y 35 grados todos los días del año a cualquier hora”, añade.

Ibai estudió Empresariales y Marketing en la Cámara de Comercio de Bilbao y ahora, desde la capital tailandesa, se encarga de “la supervisión y del control de las tareas de nuestras oficinas de Tailandia, China, Malasia y Vietnam”, indica. Es decir, reporta a los directores la situación financiera de la empresa y lleva la coordinación del departamento.

Cálculos, informes, cifras, balances... Su mundo gira con los números y eso que en el colegio le aconsejaron que mejor siguiera un camino de escribir con letras. “En mi etapa escolar nunca fui un gran estudiante, estuve en casi todos los exámenes de recuperación. En Primaria fui el único que suspendió alguna asignatura y me faltó muy poco para repetir curso varios años en la ESO. Antes de pasar a Bachillerato, mi tutor recomendó a mis padres que escogiera el Bachiller de Letras, ya que consideraba que los números no eran lo mío. En la universidad me fue algo mejor pero el último año lo aprobé de milagro”, admite Ibai. Pero todo ello no le frenó, como él mismo asegura.

A por todas También fue persistente al tratar de cruzar otra meta, que nada tiene que ver con su perfil laboral. Le gustaba ser DJ y lo fue. Y lo es. “Desde que comencé siempre pensé en grande. Siendo un aficionado, pero con una confianza bestial en mis habilidades como DJ y en mí, me marché a vivir a Madrid, ya que entendía que si quería pasar al siguiente nivel debía hacerlo. Al mes de llegar a Madrid, me fichó la mejor promotora de fiestas universitarias del país, y desde 2013 trabajo para Fabrik Madrid”, señala este getxotarra.

En ese caso, eran muchas las voces que le decían que hiciera oídos sordos a la música. “Pese a que el área musical es muy complicada, siempre he tenido una gran creencia en mí, y aunque mi entorno me lo hiciera ver todo negro desde que comencé -hasta se reían cuando les contaba mis objetivos-, he superado lo que me propuse a mí mismo cuando empecé en la música”, sostiene. De hecho, David Guetta, Fedde le Grand y Ummet Ozcan, por ejemplo, han pinchado su música en sus programas de radio, discotecas o festivales. Ahí es nada. Por todo ello, por todo lo que ha conseguido, Ibai llama a no rendirse: “Cree en ti, sé honesto, persistente y buena persona, y que tus debilidades no sean un impedimento para pensar en grande”.