La guía del tejido social

SON cifras que abruman lasque Bolunta recoge entresus paredes. Anualmente,desde “esta agencia para el voluntariadoy la participación social” atiendenalrededor de 1.000 demandas deasesoramiento y apoyo a entidades”.Este volumen es el fiel reflejo de unasociedad ampliamente movilizaday que aporta su granito de arena endiferentes proyectos sociales. Ese“compromiso” fue la punta del icebergque animó a “la FundaciónEDE, Diputación Foral de Bizkaia yBBK” a impulsar este espacio “parahacer de Bizkaia un territorio mássolidario, igualitario y participativo”.Con más de quince años de andadura,Bolunta continúa “fortaleciendoel tejido social” y abriendo suspuertas a asociaciones que lodemandan. “La meta es apoyar atodas las organizaciones que estántrabajando por dar respuesta a necesidadessociales en medio ambiente,salud, intervención con personasen situación de vulnerabilidad”, relataLeire Ortiz de Zarate, coordinadorade Bolunta, quien subraya quepara que esa ayuda se convierta enrealidad se ofrece “asesoramiento,formación” para mantener vivo eseespíritu voluntario.

Los cimientos ya están asentadosen Bizkaia desde hace muchos años.El carácter reivindicativo del TerritorioHistórico se ha trasladadosiempre al tejido social. “Tiene unabase social muy rica. Y entendemosque uno de los servicios de Boluntatiene que ser facilitar que las personaslleguen a participar de formavoluntaria en estas entidades. Elobjetivo es que la base sea cada vezmás rica y más formada”, resalta lacoordinadora.Y para que las entidades socialestengan un amplio respaldo esimprescindible la ayuda de losvoluntarios. “Bolunta tiene la misiónde sensibilizar y hacer entender a lasociedad la importancia de ser ciudadanosactivos”, comenta Ortiz deZarate, para quien la respuesta delos vizcainos es “buena y hay quedarle valor”. Llegar a lo más hondode cada persona, crear esa semillaque anime a participar se producegracias “a la mejor campaña de marketing:el boca a boca”.

La “meditada decisión” de acercarsea las oficinas de esta organizaciónesconde “un compromiso que debemoscuidar y respetar. Nadie te va apedir más de lo que tú puedes dar”.“A veces, las personas vienen con lasideas muy claras de en qué tipo deproyecto quieren participar. Otrasnecesitan más orientación. Y enotros casos traen la motivación ydicen qué puedo hacer”, detalla LeireOrtiz de Zarate.

Desde que Bolunta dio los primerospasos, el perfil de voluntario haido cambiando. “Al principio eramayoritariamente femenino peroahora el equilibrio de género se vaacortando”, explica la coordinadorade Bolunta quien reseña que la“media de edad se ha ido incrementando,no porque los jóvenes lohayan dejado, sino porque se hanincorporado mayores de 55-60años”. Y esa experiencia vital con laque contribuyen en los proyectos enlos que se implican es “muy interesante”y para ello “dar valor a lacapacidad de las personas mayores”es uno de los retos de futuro. Unfuturo en el que Bolunta esperaseguir acompañando a los miles devoluntarios que forman el tejidosocial del Territorio Histórico. ?