Atxurra es la cueva vasca con más imágenes de animales
El yacimiento arqueológico de Berriatua alberga 113 representacionesLos trabajos de análisis de la información finalizarán en dos años
Bilbao - Al incipiente trabajo de excavación realizado por José Miguel Barandiarán durante los años 30 en la cueva Atxurra se suma ahora un conocimiento más profundo que avala su gran valor como yacimiento. La investigación llevada a cabo desde primavera de 2016 concluye que este santuario prehistórico, situado en Berriatua, es la caverna con mayor número de grabados de Euskadi, al contar con 113 representaciones animales. Durante el estudio, capitaneado por el arqueólogo Diego Garate y el espeleólogo Iñaki Intxaurbe, fueron halladas evidencias asociadas a la actividad humana como buriles y láminas de sílex, así como una lámina de arenisca, que se podrán ver en el Arkeologi Museoa hasta el próximo día 29. Está previsto que el resto del trabajo in situ así como el análisis de la información, una labor que cuenta con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia, finalice en otoño de 2020.
En palabras de Garate, cuando comenzaron con el proyecto apenas conocían su alcance. Ahora que se encuentran en el ecuador del estudio, que comprende cuatro campañas, pueden decir que Atxurra es “especial respecto a otros”. El equipo compuesto por una treintena de investigadores analiza las dos bocas de entrada. “En la boca superior, Atxurra, hemos documentado una ocupación humana que tuvo lugar desde hace unos 30.000 años hasta hace 12.000 años”, detalló el arqueólogo sobre el espacio en el que encontraron numerosas evidencias de hogueras y consumo de animales debido a la gran cantidad de huesos existentes. También fabricaban herramientas. Por otra parte, en la entrada de Armiña, “hay una sola ocupación de en torno a 20.000 años en la que aparecen herramientas de sílex muy elaboradas”, explicó.
Para extraer la información de las 113 representaciones, divididas en catorce espacios, cabe destacar que los investigadores aplicaron nuevas tecnologías de análisis de arte parietal. La mayoría de imágenes corresponden a bisontes y caballos, pero también hay cabras, uros, ciervos... Las primeras representaciones no se encuentran hasta los 235 metros de profundidad, en un espacio al que solo se puede acceder gateando y que alberga hasta treinta figuras. Más al fondo, a 330 metros, se encuentra la Plataforma de los Caballos, donde se localizan cuatro puntos de iluminación con hogares de combustión de enebro y roble, los cuales ofrecen una idea del alumbrado utilizado por los artistas en la caverna, en la que hay medio millar de restos carbonosos, además de antorchas o lámparas.
Según detalló Garate, “los trazos de los grabados, extremadamente finos y difíciles de ver, se reproducen con 3.000 fotos”, lo que es todo un “reto científico”. A su lado, Lorea Bilbao, diputada de Euskera y Cultura, destacó que “la prospección, registro y excavación de las evidencias arqueológicas asociados a estos paneles decorados aportan una información única sobre el proceso artístico de las sociedades paleolíticas”. Por ese motivo, instó a “conservar y gestionar” el “valioso patrimonio de arte rupestre” que cobija el territorio, donde hay 16 cuevas de arte. “Queremos ponerlo al alcance de la ciudadanía sin ponerlo en peligro”, indicó en relación a las reconstrucciones en tres dimensiones de algunas cavidades, como es el caso de Atxurra.