BILBAO. El teniente de Alcalde y Coordinador de Políticas de Movilidad, Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Saludable, Alfonso Gil, y la concejal Delegada de Salud y Consumo, Yolanda Díez, junto a otros miembros de la corporación, han acompañado a los asistentes en este evento que forma parte de las actividades de socialización que se llevan a cabo anualmente, según ha destacado el Consistorio.

Yolanda Díez ha explicado que se trata de un "programa integral que promueve un estilo de vida activo y hábitos saludables estructurado en tres líneas: actividad física adaptada, promoción de la salud y actividades socializadoras".

De este modo, 3.000 bilbainos de 78 años de edad media participan este curso 2017-2018 en este programa de promoción de la salud de las personas mayores a través del ejercicio físico impulsado por el Area municipal repartidos en 98 grupos en 26 centros distribuidos por todos los distritos de la villa.

La concejal de Salud y Consumo ha resumido el objetivo principal del programa como "la promoción de la salud basada en un estilo de vida activo para prevenir la obesidad, ayudar a controlar las enfermedades endocrino-metabólicas, mejorar la respuesta cardiovascular y prevenir los déficits de movilidad física y las situaciones de dependencia a las que suelen asociarse".

Igualmente, ha recordado la importancia de "sensibilizar y educar respecto a los temas de mayor interés sanitario a esta edad, y promover la socialización de las personas mayores evitando así el aislamiento y la depresión".

Durante la jornada festiva, los participantes han realizado diversos circuitos de ejercicios similares a los que efectúan en sus respectivos grupos y, como colofón, han bailado, en el marco de un gran baile social.

UMBRAL DE FRAGILIDAD

El Area de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao ha estudiado la funcionalidad de los participantes en el Programa de Salud para Personas Mayores con el fin de conocer las necesidades del colectivo y poder así adecuar la oferta de la actividad que se programa.

El resultado más reseñable ha sido la baja prevalencia de usuarios en situación de fragilidad. Concretamente, solo un 4,7% de los participantes superaba el umbral de fragilidad. Esta cifra es "sensiblemente más baja" que la registrada en estudios realizados en la población general de esa franja de edad con prevalencias de un 19%.

"Las personas mayores que realizan actividad física multicomponente como nuestros talleres de salud presentan un deterioro físico asociado a la edad menos marcado que el resto de la población de su misma franja", ha indicado Díez.