Bilbao - Un aviso por una pelea en una vivienda, un incendio en un almacén, el fuerte olor... Sea cual fuere la causa que las deja al descubierto, lo cierto es que cada vez se localizan más plantaciones de marihuana en Bizkaia. "El cultivo es relativamente fácil y tanto las semillas como los medios se pueden conseguir a través de Internet", afirma el responsable de Investigación de la Ertzain-tza en este territorio, Luken Cerro, quien atribuye el incremento de plantaciones a que los materiales y la información necesaria para su cultivo están al alcance de cualquiera en las tiendas grow shop y la red.
Las investigaciones desarrolladas para erradicar los cultivos de marihuana en espacios cerrados han sacado a la luz plantaciones como la localizada el pasado mes de enero en una nave industrial de Arrigorriaga, donde la Policía Nacional se incautó de casi 1.000 plantas y detuvo a cuatro personas. En otras ocasiones, los agentes se topan con ellas cuando menos se lo esperan, tal y como pasó el pasado mes de febrero, cuando la Ertzaintza descubrió un centenar de plantas de marihuana al detectar su olor mientras se procedía al desahucio de un vecino de Santurtzi. "Aproximadamente, la mitad de las plantaciones se descubren durante las patrullas policiales de protección ciudadana por el olor, conductas sospechosas... El resto, por investigaciones, labores preventivas de búsqueda de plantaciones o por la colaboración ciudadana", detalla el comisario Luken Cerro.
La mayor parte de la marihuana que se localiza en Bizkaia, indica el responsable de Investigación de la Ertzaintza, "estaría destinada a pequeños distribuidores locales y de provincias limítrofes" y su "precio, calculado por la Oficina Central Nacional de Estupefacientes para el segundo semestre de 2017, estaría en 5,46 euros por gramo".
A juzgar por la proliferación de plantaciones, es obvio que el negocio les debe salir a algunos rentable, pero no hay que olvidar las sanciones a las que se exponen. "Las penas son diversas. La Audiencia Provincial de Bizkaia ha confirmado una pena de un año de prisión y una multa de 6.468 euros para el responsable de una nave industrial de Zaldibar, en cuyo interior cultivaba 598 plantas de marihuana para su posterior venta", cita, a modo de ejemplo, este mando de la Ertzaintza.
Las semillas, "de venta libre" El aumento de los cultivos de cannabis en los últimos años no es un fenómeno exclusivo de Bizkaia. "La evolución es positiva en casi todas las comunidades autónomas, siendo Andalucía la de mayor proporción de incautaciones de marihuana, con un 50% del total aproximadamente", precisa la directora territorial de Sanidad de la Delegación del Gobierno en el País Vasco, Marisa Fidalgo. Lo que sí diferencia a la Comunidad Autónoma Vasca de otras, dice, es que "el movimiento asociativo tiene mayor desarrollo". Además, añade, "en Bizkaia se percibe una alta tolerancia social al consumo de esta droga y, en general, una baja percepción del riesgo asociado".
Hacerse con unas semillas de marihuana es tan sencillo como adquirirlas en una tienda especializada o comprarlas por Internet. "Las semillas de marihuana son de venta libre. No están fiscalizadas porque no contienen THC (tetrahidrocannabinol, la sustancia psicoactiva de la planta). Las partes de la planta fiscalizadas son las hojas y los cogollos", aclara Fidalgo. Por eso, cuando se desmantela un cultivo, "se procede al secado y despalillado de las plantas, para separar las partes fiscalizadas de las que no lo están y pesar estas partes en seco, ya que el peso húmedo y sin despalillar puede ser un 80% superior al peso seco real", precisa. A continuación, prosigue, "se muestrea según los métodos indicados en los manuales de Naciones Unidas, se analizan las muestras y se destruye el resto del alijo, excepto una pequeña cantidad destinada a un posible contraanálisis". Las destrucciones de alijos, indica, "se realizan de forma rápida, salvo que la Autoridad Judicial indique lo contrario, en cuyo caso se conservan en un depósito de alta seguridad hasta que el Juzgado ordene la destrucción".
Al igual que las plantaciones, los efectos que provoca la marihuana también se han multiplicado. "La potencia del cannabis ha aumentado progresivamente en los últimos años. A ello han contribuido las técnicas de cultivo y la selección genética de las variedades más psicoactivas, lo que ha permitido que se puedan encontrar variedades que contienen hasta un 20% o más de THC, cuadruplicando las riquezas medias que se informaban hace 10 años", explica la directora territorial de Sanidad de la Delegación del Gobierno en el País Vasco. En este sentido, destaca que "la Sociedad española de investigación sobre cannabinoides ha informado de que la modificación genética de las semillas de venta al público ha resultado en concentraciones cada vez más altas de THC, sustancia psicoactiva, y menores de cannabidiol, que precisamente funciona como un protector natural de la planta y contrarresta los efectos psicoactivos del THC".
Cultivos a partir de 500 euros Quienes plantan marihuana "a gran escala" destinada al tráfico de drogas no suelen recurrir a las pequeñas tiendas especializadas en el cultivo de cannabis. Al menos, así lo asegura el gerente de Ecologic Grow Shop, un comercio ubicado en Bilbao donde han "constatado que hay un aumento de la demanda, sobre todo de clientes pequeños que tienen una, dos o tres plantas en el balcón o en la huerta para abastecerse y no tener que recurrir al mercado negro". Aunque la mayoría "pide tres o cuatro semillas, un par de tiestos y un saquito de tierra", han recibido alguna consulta que hacía pensar en una plantación mayor. "Alguna vez nos ha pasado, pero tampoco lo dicen abiertamente. A veces nos encuentran por Internet o nos llaman, pero los precios de las tiendas pequeñas no son interesantes para la gente que quiere cultivar una barbaridad, así que irán a las grandes distribuidoras de Madrid o Barcelona o comprarán por Internet", señala. "En los ocho años que lleva la tienda no habré estado en esa situación más que un par de veces. Cuando ocurre, estoy deseando que no salga adelante el negocio", confiesa.
El precio de las semillas varía en función de su origen -"los bancos americanos son más caros"-, pero a modo orientativo "un paquete de una semilla puede costar entre 8 y 12 euros; de 3 semillas, entre 20 y 25, y de 5 semillas, entre 30 y 40", detalla. En cuanto a la producción, calcula, "una planta de exterior puede dar 200 o 300 gramos y una de interior, entre 20 y 35". Para el cultivo de estas últimas se necesita un sistema de iluminación, extracción de aire, ventilador, temporizador, termohigómetro... "A partir de 500 euros se puede tener un armario de un metro cuadrado totalmente equipado para cultivar entre 9 y 16 plantas pequeñas", concluye.