Orduña elige al mejor charolés

Fier, un imponente semental de 1.203 kilos de peso -criado en la explotación orduñesa de Rosa María Rodrigo-, y Dastin, una vaca de 1.055 kilos -propiedad de Osiondo Baserria- se proclamaron ayer flamantes campeones del Concurso de Euskadi de Ganado Charolés celebrado en la ciudad de Orduña en el marco de la tradicional Feria de San Juan. Además del reconocimiento del jurado salmantino y del numeroso público que siguió el certamen, los vencedores se llevaron como galardón y recuerdo una singular pieza de madera y cornamenta que emula las cabezas de las reses creada para la ocasión por el artesano local Javi Irabien.

El campeonato reunió en un recinto acotado de la Gran Vía a un total de 38 reses procedentes de dos explotaciones vizcainas (Rosa María Rodrigo y Aitor Bilbao), una alavesa (Joseba Ibarrola) y otra guipuzcoana (Osiondo Baserria). De entre todas ellas, el premio a la mejor ganadería de charolés fue a parar a Abadiño y, en reconocimiento a su buen trabajo y labor, Aitor Bilbao recibió una makila también diseñada por el artista orduñes, “porque una ganadería líder tiene que tener el bastón de honor tradicional de Euskadi”, declaró tras la entrega.

Una de las novedades del certamen es que fue valorado por dos jóvenes juezas salmantinas, Susana García Cuadrado y Marta Diego Cruz, de 19 y 23 años respectivamente, que agradecieron a la organización “la oportunidad que nos han dado y el trato recibido” y que expresaron su deseo de “haber estado a la altura porque nosotras hemos estado encantadas con la calidad del concurso y la belleza de este paisaje”. Ambas se llevaron también su makila personalizada. “Están diseñadas para que puedan mover al animar y, al mismo tiempo, realizar sus anotaciones con comodidad”, explicó Irabien.

Gran afluencia y calor A pesar del calor, que superó los 30 grados, la Feria de San Juan de Orduña volvió a contar con el respaldo del público que, desde primeras horas, acudió a la ciudad a disfrutar de la jornada y de todos sus atractivos. Como es habitual, el aparcamiento de Agua Salada se reservó a la compra venta de ganado y con cerca de 500 animales de equino, ovino y vacuno dispuestos para un intercambio comercial que, una vez más, fue todo un éxito ya que a mediodía apenas quedaban ejemplares.

Los aledaños de los soportales del frontón municipal se reservaron a la muestra de casi un centenar de caballos de las razas percherón y pottoka que llamaron mucho la atención por su envergadura. Y a la tradicional cita no faltó tampoco el mercado, con 34 puestos de alimentos y otros 14 de productos artesanales. El balance de la jornada fue “muy satisfactorio”, en palabras del Iñaki Cuadra, presidente de Olaran, sociedad de txokos que organiza el evento.