Las defensas de Getxo, captadas por la aviación italiana en 1937
Contaba con una trinchera que partía desde la costa hacia Berango con una docena de asentamientos
Getxo - Una foto para tener todo controlado. Esta imagen fue captada por un avión italiano, cuyo ejército era afín a las tropas sublevadas de Franco, en 1937, en plena contienda bélica. En ella se puede observar una línea gruesa que serpentea buscando las cotas más altas desde la costa hacia el interior. Se trata de la trinchera que componía la tercera línea de reserva del Cinturón de Hierro de Bilbao. “El objetivo era conocer al detalle las defensas de los vizcainos y poder atacar sus eslabones más débiles”, señala Aitor Miñambres, director del museo Memorial del Cinturón de Hierro.
La dirección de la construcción de este entramado defensivo correspondió al ingeniero Alejandro Goicoechea en 1936, a raíz de la reciente formación del Gobierno vasco de José Antonio Aguirre. En plena contienda, Goicoechea se pasó al bando franquista y ofreció información al ejército de Franco para que se familiarizase con la situación de las defensas. A su vez, estos fotografiaron desde el aire con aviones todo el entramado para preparar el ataque. Posteriormente, en la posguerra, a Goicoechea se le concedió realizar el desmantelamiento del Cinturón de Hierro para extraer la ferralla del hormigón de los búnkeres. Así, en Getxo, en uno de los dos asentamientos con mayor estado de conservación, aún quedan restos de esta ferralla dentro del hormigón que no fue extraída.
De este modo, el 12 de junio de 1937, las tropas franquistas iniciaron su ofensiva concentrando sus fuerzas en un punto concreto de la línea defensiva, el monte Gaztelumendi, entre Larrabetzu y Fika. Así, tras dos días de lucha, el Cinturón de Hierro fue resquebrajado. De este modo, las tropas vascas se fueron replegando a las líneas de reserva. En concreto, “en la zona de Uribe Kosta, el 15 de junio de 1937, la quinta división de las fuerzas vascas de Mungia, a cargo del comandante Beldarrain, se vieron obligadas a tener que retirarse por la costa hacia la segunda y tercera línea de reserva”, detalla Miñambres.
En su retirada “volaron las baterías de Punta Galea, donde había dos cañones para impedir que los barcos franquistas se acercasen a El Abra e interfiriesen en el tráfico marítimo, para evitar que cayesen en manos del enemigo”, prosigue Miñambres. Finalmente, ese mismo día, la brigada mixta Flechas Negras, con un importante número de soldados italianos, tomaron Uribe Kosta.