Portugalete - El carácter de un pueblo lo forjan sus gentes, personas que muchas veces han dado nombre a las calles de sus municipios. Así, a través del callejero, se puede conocer la historia de una localidad. En el caso de Portugalete, la minuciosa y constante labor de José Manuel López ha permitido recuperar el pasado de la noble villa. “Las cuestiones relacionadas con el callejero siempre me han atraído y empecé a investigar sobre ello hace quince años”, explica este portugalujo de 48 años.

Lejos de lo que pudiera parecer, la formación de José Manuel no está encaminada hacia el mundo de la historia, ya que obtuvo la carrera de Relaciones Laborales. Pero su hobby, su grandísima curiosidad y sus ganas de investigar le han hecho dedicarle muchas horas a meterse en los diferentes archivos históricos para indagar sobre el callejero de Portugalete. “La cuestión es muy extensa, va más allá de los nombres oficiales, ya que también entran en juego los diferentes nombres que le pone la gente a algunas vías o plazas”, explica José Manuel. Gran parte de esa labor queda reflejada en su obra Diccionario histórico de las calles de Portugalete. En este libro, publicado en 2007 se pueden encontrar detalles como que las calles Víctor Chávarri y Gregorio Uzquiano, en su día, se llamaron La Calle del Medio y El Ojillo, respectivamente, denominaciones que siguen recibiendo coloquialmente. “Al principio de la investigación me encontré muchas anécdotas sorprendentes. Tras acabar el libro encontré varias cosas nuevas”, remarca José Manuel. Esa obra que publicó hace ya una década perseguía un único objetivo: que la historia de los nombres de las calles de Portugalete llegase a la mayor cantidad de gente posible. “Creo que ese propósito está conseguido, ya que muchos vecinos de Portugalete han leído el libro. Entre esas páginas se puede descubrir que, por ejemplo, el primer cambio de nombre de una calle que se registró en Portugalete data de 1834. Fue en esa época cuando se aprobó que la actual plaza del Solar se llamase plaza de Isabel II. “La mayoría de los cambios de nombre que se han producido en las calles de Portugalete han venido de la mano de decisiones políticas”. Así ocurrió en el caso de la calle Gregorio Uzquiano, vial que adoptó este nombre en 1914 en agradecimiento por una gran donación que Uzquiano hizo al asilo. “Hay una parte de aquello que no se contó y es que parte de esa donación fue a parar a las Siervas de María”, precisa el investigador jarrillero.

Oroituz Si el momento político marca sobremanera las decisiones que se toman en cuanto a la nomenclatura de las calles, el oscuro tiempo del franquismo también dejó su huella en el callejero jarrillero. Así, con el objetivo de que el Ayuntamiento de Portugalete cumpla con la Ley de Memoria Histórica, desde hace unos meses se ha formado la asociación Oroituz de la que José Manuel forma parte.

“He estado realizando unos informes que demuestran que en Portugalete hay seis calles cuyos nombres incumplen por completo la Ley de Memoria Histórica, por lo que deberían cambiar de denominación”, explica José Manuel. Así, desde Oroituz se han puesto en marcha manos a la obra para que esas seis calles entre las que, por ejemplo, figura la céntrica Carlos VII, sean rebautizadas. “Debemos hacer presión entre todos los vecinos para que se cumpla la ley”, defiende José Manuel, el narrador de la historia de las calles de Portugalete.