El gordo acaba con su maldición del 13 en Madrid

madrid - El Gordo de la Lotería de Navidad escogió Madrid y un barrio popular como el de Acacias para repartir sus millones y, además, ha querido que con el 66513, el trece aparezca por primera vez en la terminación de este primer premio, abandonando así la superstición que le rodea.

La administración ubicada en el Paseo de la Esperanza, un nombre muy propio para atraer la fortuna, repartió 660 millones de euros del Gordo, que está dotado con cuatro millones de euros por serie (400.000 euros por décimo).

Pero todo no se quedó en la capital del Reino. Además de los 50 décimos repartidos en Matiena, a Barcelona, Talavera de la Reina (Toledo), Palomares del Campo (Cuenca) o Almendralejo (Extremadura), también llegó la alegría de los millones.

Los titulares de la administración, Agustín y María José, no se lo creían ya que tan solo llevan cuatro meses al frente del negocio. Explicaron que es la primera vez que venden un premio de esta categoría, que el número se agotó hace tres semanas, que a él están abonados varios clientes y que ellos mismos se han quedado con un décimo.

Además de los vecinos, los principales agraciados son los residentes y trabajadores de la residencia de ancianos Peñuelas. “No tenía nada para dejar a mi familia y ahora les dejo la lotería”, contó Pepa, una mujer de 92 años “feliz” de poder ayudar a sus dos hijos, seis nietos y nueve bisnietos, con los que va a compartir 1,2 millones de euros.

El Gordo llegó a Cataluña con un pellizco de 40 millones gracias al intercambio entre los loteros del barrio de Acacias con Montserrat Malagelada, lotera del despacho 65 de la calle del Carme, en el Raval, ya que son amigos. Montse explicó que estas series no las tiene a la vista, sino que el número lo compra para los clientes habituales. “No lo pongo nunca en ventanilla. El 13 es un número muy goloso”, apuntó.

Jesús, un jubilado de Madrid que pasa los veranos en Palomares del Campo, fue el que llevó a este pequeño pueblo conquense cuarenta décimos, con lo que ha dejado 16 millones de euros entre los vecinos. Uno de los agraciados es José Antonio, propietario del bar El Cordobés, donde Jesús intercambió los décimos que había comprado en Madrid con otros vecinos de la localidad.

Bronca en Ferraz Parte del primer premio cayó también en la sede de Ferraz del PSOE donde generó malestar entre los trabajadores ya que los décimos eran regalados y no se repartieron entre todos los trabajadores. Los cinco décimos fueron regalados por la administración donde se había comprado el número ‘oficial’ que juega el PSOE. Sin embargo, dos de esos décimos se repartieron en participaciones, no en toda la casa, y otros tres se lo quedaron tres empleados de Administración, entre ellos el gerente del partido, Goyo Martínez. - Efe

66513

04536