Bilbao reinventa la vida en cada barrio

Fue Alfonso Vegara quien recogió hace ya un tiempo en un documento la filosofía de lo que debían ser los corazones de barrio. Puede que Bilbao nunca deje de ser un botxo, pero sin embargo todos sus rincones pueden estar llenos de vida. “Lo que se plantea el Ayuntamiento de Bilbao es extender más allá del centro toda la actividad y la vida a cada barrio de la ciudad. Están identificados y ahora se deberá de ir trabajando en cada uno de ellos en los próximos años”, explica Ricardo Barkala, coordinador de Políticas de Sostenibilidad y Desarrollo Urbano.

Es el caso de Sabino Arana en el espacio donde está ubicado el edificio de materias inflamables. Barkala señala que “cuando hablamos de corazón de barrio estamos pensando en un ámbito en el que van a pasar muchas cosas”. Así, el concejal relata algunos de los proyectos que pronto verán la luz en esta zona. Se refiere al aumento de la población, “van a venir a vivir 5.000 familias nuevas a este entorno, algunas incluso ya lo han hecho”. Además, habrá una estación intermodal soterrada, una plaza de 7.500 metros cuadrados, el gimnasio, el centro comercial...el nuevo San Mamés y las explanadas de San Mamés que mientras la UPV no pueda levantar sus edificios estarán ahí pero que en el futuro también formarán parte de este corazón de barrio. “En este entorno se levantarán las nuevas facultades de medicina”, puntualiza.

A esto se añade el nuevo paseo que el alcalde Juan Mari Aburto inaugurará antes de que acabe el año. Se trata del paseo entre Sabino Arana hasta el talud de la autopista y hasta el puente de Rekalde. El siguiente paso sería ya continuar el paseo hasta Irala, “pero eso está sin empezar”.

Barkala explica que una de las cosas que queda por rematar en la parte superior de Sabino Arana “es una especie de cubierta donde los vecinos podrán bailar, hacer una feria o otra actividad. No un espacio de juegos cubiertos, sino un espacio para desarrollar actividades”.

El concejal añade que “en esta zona además se está trabajando en el edificio de materias inflamables donde se ubicará una comisaría de la policía”. Por todo esto, incide “hablamos pues de corazón de barrio, porque van a generarse muchas cosas a su alrededor”. A partir de ahí comenzará el movimiento entre hosteleros que quieran poner unas terrazas, comerciantes, estudiantes, niños... “es un ejemplo de corazón de barrio”.

Miribilla Pero no es el único. Otro de los ámbitos donde va a haber una actividad interesante y bonita, según el concejal, se refiere a la calle Miribilla. En estos momentos el muelle Marzana 16 donde estaba el restaurante Perrotxiko, la calle Aretxaga que es peatonal, la parte de abajo y finalmente la calle Miribilla que baja a San Francisco y Bilbao La Vieja donde se encuentra un hotel y que en estos momentos está muy mal cuidada van a tener su propia identidad. “Va a ser una zona peatonal para la gente que va a las viviendas o al hotel”. Según señala Barkala “se trata de una zona donde va a haber mucho ambiente y diferente a otras partes de la villa”.

Las obras han comenzado ya para hacer una peatonalización completa y reformar integralmente la calle. Además se aprovechará para renovar la red de saneamiento, la canalización del alumbrado y recolocar el mobiliario urbano existente con nuevos bancos y árboles que le doten de identidad propia. Según Barkala la peatonalización de la calle Miribilla seguirá el mismo diseño de la calle Marzana para darle continuidad a ese tramo. Será de acceso exclusivo al tráfico rodado para los propietarios de garajes a los se tiene acceso por esta calles. Otra de las actuaciones permitirá mejorar los accesos a portales y equipamientos de la calle ejecutando rampas para personas de movilidad reducida. Según tiene previsto el concejal, la peatonalización de la calle Miribilla finalizará en marzo y supondrá una inversión de 500.000 euros.

San Pedro Otros corazones pueden estar más verdes pero avanzarán a lo largo del próximo año. “Claramente la plaza de San Pedro es el núcleo que late en Deusto”, señala Barkala. En este sentido señala que “estamos juntándonos con grupos de interés, vecinos individuales...con el objeto de que no sea solo la plaza de San Pedro sino que se pueda irradiar la actividad contemplando un espacio más amplio. “Veremos qué es lo que podemos hacer, pero tenemos claro que la gente lo que quiere es que se tranquilice el tráfico, que haya juegos cubiertos, un espacio con arbolado para que puedan estar...”. El concejal quiere contrastar todas estas ideas con los vecinos de manera que cuando se tengan todos los puntos de interés entre unos y otros y sepa el Área lo que los vecinos esperan de la plaza San Pedro y también de su entorno el Ayuntamiento lo plasmará en un documento en el reflejará las peticiones y las soluciones a las que se han llegado. A partir de ese momento se licitarán contactará y ejecutará.

Iparraguirre Otro corazón que sin duda va a latir con fuerza en Bilbao es la calle Iparraguirre. Barkala señala que lo primero que se va a hacer es una reunión vecinal. “Nosotros le llamamos reunión quitamiedos porque queremos explicar a los vecinos lo que tenemos pensando y aclararles muchas de las dudas que tienen en estos momentos”. En este sentido, el concejal descarta un modelo de peatonalización como el de Ledesma. El Área no ha decidido aún si lo que pretende es una semipeatonalización o incluso si la mejora consiste más en una ampliación de aceras. “Lo vamos a hacer con los vecinos. Vamos a explicarles en qué pensamos y desde luego no estamos por la labor de ampliar el número de terrazas”. En cambio, lo que sí se quiere hacer en esta zona es eliminar aparcamientos, lo que a su vez permita ampliar aceras. Esto irá parejo con una tranquilización del tráfico. Los propios vecinos participarán en este proceso y se producirá a primeros de año. “Esto va acompasado de la reflexión que tenemos prevista para primeros de año con el compromiso sobre las terrazas”. Así, el concejal espera que la reunión con los vecinos sea inminente. El Ayuntamiento trabaja en colaboración con el museo Guggenheim para activar este corazón por el que transitan muchos turistas y que sin embargo a veces se pierden sin saber qué dirección tomar. Una de las ideas que se baraja es prolongar el espíritu de esta zona hasta San José y luego comunicarlo con La Alhóndiga poniendo a los visitantes en Indautxu. Vinculado al corazón de barrio, otro de los aspectos cuya intervención es una de las inquietudes del concejal es la salida del museo. “Ahora mismo la calle Iparraguirre no es agradable. Hay que inducirles a los vecinos a que vayan por una calle”.

Plaza Uzturre Entre las actuaciones que se van a a cometer en los próximos meses Barkala está especialmente satisfecho con la rehabilitación de la plaza Uzturre. “Servirá para reordenar los accesos y para mejorar la interconexión con aceras y viales del entorno.”. Explica el concejal que “se va a instalar una zona de juegos infantiles y otra para ejercicio físico de mantenimiento para adultos al aire libre en la calle Ricardo Arregui. El Área va a aprovechar para elevar la rasante del vial de muros de San Pedro entre las calles San Roke y Tivoli para tranquilizar el tráfico en la zona y mejorar el tránsito peatonal entre la plaza y la calle Matiko. Para ello, el Ayuntamiento invertirá 1,4 millones de euros.

Ramón y Cajal Las obras de la avenida Ramón y Cajal, que tendrán una duración de 10 meses y un presupuesto de 1,5 millones de euros, supondrán la ampliación de las aceras existentes del número 2 al 16 hasta alcanzar una anchura mínima de dos metros, así como la renovación de las redes de servicios existentes y del mobiliario urbano. Pero convertirán asimismo esta zona en una zona limpia de vías de ferrocarril y de las dos antiguas estaciones de tren para construir una nueva zona de aparcamientos, que dará continuidad a los 225 plazas de parking que se crearon en 2013.

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