El auditorio estalló en un aplauso fuerte y prolongado cuando con pasito suave y esa sonrisa inmensa que le caracteriza acudió a por su premio. Libe Asua se metió al respetable en el bolsillo por su fuerza y su humor a sus 100 años recién cumplidos. Fue esta vecina de Larrabetzu la que recibió el Omenaldi Saria en la entrega de los novenos DEIA Hemendik Sariak que ayer se celebraron en Sondika en reconocimiento a la labor de personas, asociaciones y empresas de la comarca. Libe es una de las personas que contribuyen a que este valle sea lo que hoy es; ella es uno de esos “héroes de carne y hueso, héroes de Txorierri” que mencionó en su intervención Xabier Zubiaur, alcalde de Sondika, refiriéndose a los catorce premiados. “Muchas veces buscamos las referencias lejos y no miramos lo que tenemos alrededor”, destacó. “Y de eso nos vacunan los Hemendik Sariak”, añadió.
La gala contó con las actuaciones de Gorantzaileak Dantza Taldea, que fue además una de las asociaciones premiadas por sus 50 años. También alzaron sus voces Txuma Olague Abesbatza y la Agrupación Olague. El director de DEIA, Bingen Zupiria, en su intervención destacó que el objetivo de la entrega de premios era precisamente “premiar el mérito de personas, asociaciones y empresas que se caracterizan por su compromiso con su entorno y muchas veces a cambio de nada”.
El deporte estuvo muy presente con Hegalariak o Gaillur Mendi Taldea de Lezama, que lanzó un agradecimiento a todas las personas que han llevado la gestión del club y que han posibilitado que esta entidad siga en marcha después de 25 años. “Y también queremos dar las gracias a los que se han sumado al proyecto y han subido al monte con nosotros”, destacaron. Jóvenes deportistas de Lutxana Arraun Elkartea, chicos y chicas, subieron al escenario a por el premio demostrando la apuesta del club por la igualdad en el deporte. Disciplina en la que también destaca el club de pelota Irtxan de Loiu. La S. D. Zamudio fue otro de los galardonados, por impulsar este deporte entre los chavales y por el ascenso de su primer equipo a Segunda B. “El año pasado estuvimos toda la temporada primeros y este año hemos querido probar la experiencia de ir los últimos”, explicó el presidente del Zamudio, Fidel de Prado, haciendo que el público estallara en carcajadas y evidenciando las dificultades que supone una categoría exigente. Fernando Pérez, 25 años como médico en Zamudio y que está a punto de jubilarse, recibió otro de los premios y narró que ahora espera colaborar con Médicos sin Fronteras. Otros galardonados con larga trayectoria fueron los boteros del Nervión. El mundo empresarial y formativo que apuesta por el futuro estuvo representado por los premiados Politeknika Ikastegia Txorierri, restaurantes Motabarri, WestRock, el Hotel Loiu y el grupo Ortasa.
Gorantzaileak recogió su premio, un momento que no quiso perderse el trikitilari Xabi Aburruzaga. Este grupo cerró la gala con una impresionante actuación en la que destacaron los jovencísimos dantzaris Iker Ugarte, Iker Saratxaga, Adrián Uriarte y Greivin Pinedo. El auditorio estalló en aplausos para poner el broche a la noche de los héroes. Entre los asistentes estaban Estibaliz Atxalandabaso, Beatriz Ortiz, Guillermo González, Mari Luz Palacios, Kepa Loizaga, Esther Apraiz, Idoia Bilbao, Mikel Arieta-Araunabeña, Mireia Zarate y Aitor Landa. Del equipo de DEIA acudieron Kike Hermosilla, Carlos Basterretxea, Josu Molinos, Iñigo Aspiunza y Joana Pérez.