Jon Mikel, Lander e Irkus, cazadores del fondo marino

Bermeo - Jon Mikel Bikandi, Lander Aurrekoetxea e Irkus López de Abetxuko son componentes del club de pesca submarina Izaro de Bermeo y se acaban de proclamar campeones de Euskadi por clubes de la modalidad. Los tres vigentes ganadores conforman una terna, que aunque lleva poco tiempo creada, tiene un futuro prolífico por delante viendo la experiencia y los títulos que atesoran, sobre todo los dos primeros. Jon Mikel Bikandi es oriundo de Durango pero aunque sea de tierra adentro, eso no ha impedido que llegue a ganar txapelas a titulo individual y por clubes en la mar, además de estar curtido en aguas internacionales habiendo logrado campeonatos europeos con la selección estatal. En el caso de Lander Aurrekoetxea, ha tenido siempre la mar más cerca al ser de Bermeo y tiene entre sus conquistas cuatro campeonatos de Euskadi individuales y varias mangas de Bizkaia. El tercero en discordia y natural de Ea, Irkus López de Abetxuko, ha sido el último en llegar al trío y aunque acaba de estrenar su palmarés, a buen seguro que con las ganas y la ilusión con que se toma la pesca submarina, no será el último trofeo que conquiste.

Los tres son practicantes de un deporte en ciernes en la costa vasca que poco a poco va ganado adeptos, ya que permite disfrutar del buceo en el fondo marino mientras intentan cazar a sus presas, al contrario que la pesca tradicional que usa un método que busca engañar al pez de alguna manera. Las competiciones suelen ser a título individual o colectivo, como la que se celebró en aguas de Armintza hace unas semanas. Aunque el día no acompañó, ya que la meteorología fue adversa y las condiciones de la mar no fueron las más óptimas, la pericia del equipo bermeotarra decantó la balanza a su favor. “Aurrekoetxea y Bikandi pescan muy bien en esas condiciones y quedó demostrado en el campeonato”, tal y como señala López de Abetxuko. En total, capturaron 19 ejemplares de distinta índole, ya que en los campeonatos se puntúa tanto la diversidad como el tamaño de lo cazado.

“El reglamento funciona por cupo de peces. Por ejemplo, la especie más habitual suele ser el durdo, que es el que más ejemplares permite recolectar porque abunda más aunque el máximo permitido es de diez piezas”, señalan. Los cupos tienen una importancia capital a la hora de conseguir escalar en la clasificación. Si no se llega a cerrar el cupo de alguna especie se pierden puntos. “Es un nuevo reglamento que permite respetar más el medio natural y no sea una pesca indiscriminada”. Por ello, hay que ser un pescador polivalente para saber qué especie se esconde en cada lugar; por consiguiente, si se presentan más especies de las permitidas, el equipo es penalizado. En el caso del equipo bermeotarra, este empató a piezas con el segundo clasificado, pero al haber cerrado un par de cupos y obtener más peso con el total de la pesca, resultaron ganadores.

Para Bikandi y Aurrekoetxea, la reciente txapela es la segunda consecutiva que obtienen, por lo que reeditaron el campeonato logrado el año pasado en aguas de Orio. Este triunfo les da acceso a competir en el campeonato estatal, aunque este año no han llegado a participar ya que se disputaba en Tarragona, lo que supone un gasto en desplazamiento, embarcación, hotel, etc. que no se pueden permitir en un deporte minoritario y que para ellos es un hobby. Aunque ganar siempre gusta, lo que tienen claro los tres pescadores es que lo indispensable “es seguir disfrutando y pasándonoslo bien”.