La sala de exposiciones de la casa de cultura de Gallarta (Abanto-Zierbena) lucirá esta tarde sus mejores galas para acoger la entrega de los DEIA Hemendik Sariak 2016 de Meatzaldea. Una cita en la que se llevará a cabo un sentido reconocimiento a la labor de personas, entidades, asociaciones y empresas que trabajan de manera denodada por lograr que esta comarca vizcaina ocupe un lugar relevante en el territorio histórico. No en vano Mea-tzaldea, cuna de grandes personajes y logros excepcionales, atesora en sus paisajes y paisanajes el orgullo de haber sido el origen de buena parte del desarrollo económico de Euskadi gracias a la riqueza de sus entrañas, que ocultan su rica vena de hierro.
Este emporio sirvió también para forjar una sociedad mestiza, trabajadora, solidaria, amante de la cultura y del deporte que lleva en el apelativo minero buena parte de su esencia. Una esencia que se transmite desde la educación, desde las aulas como las de San Félix Ikastexea, o del Colegio público El Casal o el CEPA de Trapagaran. Una educación que sirve para alumbrar nuevas expectativas humanas y empresariales como las que intenta propiciar el programa Mea-tzaldea Bultzatzen o dinamizar y consolidar como hace la Asociación de Comerciantes y Hosteleros e Abanto-Zierbena con el comercio local. Una cultura emprendedora que se fija en ejemplos como el de la empresa de Transportes J.M Vigiola, un claro referente de calidad en su competitivo sector.
Pero la sociedad de Meatzaldea no es solo trabajo sino que se nutre de un amplio tejido asociativo que cultiva con mimo la cultura, el deporte o la implicación social ante las desigualdades. Es por ello que los Hemendik Sariak se fijan en grupos como Danetarako Danok, pilar desde hace 50 años de la cultura vasca en Trapagaran y dinamizador de la cultura popular en la zona de Salcedillo-San Gabriel, o en las corales Oihartzuna de Muskiz y Berdantza Abesbatza de Zierbena movidos por la ilusión de promover la cultura musical entre sus vecinos. También son acreedoras de elogio y apoyo a las ilusiones que reparten, especialmente entre los más jóvenes, los modestos pero imprescindibles clubs deportivos como la señera Juventud Deportiva Somorrostro, la sociedad pelotazale Barbadun o el recién ascendió club de fútbol Ortuellako Jendea. En esta lista de reconocimientos no podía faltar el apoyo a un deporte autóctono como el bolo a katxete en la figura de Javier Gorostiaga, que este año se puso la txapela de campeón de Euskadi.
Por último, aunque no por ello menos importante, DEIA homenajeará también la labor continuada de la Asociación de Mujeres Emelka de Las Carreras, en favor de la formación social, la información y el asesoramiento a las vecinas.