BILBAO. El reto, presenciado por un buen número de curiosos, consistía en una carrera entre Molina, que perdió una pierna en un accidente de tráfico y camina gracias a una artificial, y el ascensor panorámico de la playa de Ereaga donde, finalmente, y por escasos segundos, ha caído derrotado el atleta.
Durante buena parte de la subida, Daniel Molina ha comandado el ascenso, llevando a buen ritmo la escarpada pendiente que separa la playa del centro de Algorta.
Sin embargo, en los metros finales, se ha visto superado por el ascensor, no pudiendo cumplir así con su objetivo.
"Ha estado cerca. Tal vez la próxima vez lo pueda conseguir. Ha sido muy divertido y me voy muy satisfecho", indicaba el triatleta al término del desafío.
"Es un ascenso duro. Hay zonas con piedras y agujeros que marcan el ascenso y con los que hay que tener cuidado al pisar, pero tener la escalera y la barandilla al lado ayuda. Muy contento también con que este reto lo haya podido seguir en directo tanta gente, para que comprueben que aunque tengas una discapacidad, puedes hacer cualquier cosa", añadía Molina.