NO es una de esas leyendas anglosajonas cargadas con la magia de la fantasía, pero la hitoria que he de narrarles da de sí para un juego de palabras entre los dos protagonistas principales: Ricardo Franco Vicario, el presidente entrante de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, y Juan Ignacio Goiria, el saliente. Ambas figuras son más, mucho más que dos nombres para estamparse en los cuadros directivos de la Academia, son dos médicos a la antigua usanza, dos humanistas de tomo y lomo. Lo dicho al principio, dos nombres para constriur con ambos una leyenda: Ricardo Corazón de león y Juan Sin Miedo.
La ceremonia en la que se plasmó el relevo fue completa. Ricardo se mostró como acostumbra, con ingenio, humor y emoción en los discursos. Palabras de un renacentista. A Juan le brillaban los ojos. Nueve años de mandato y el coraje para sacar adelante a la propia Academia, para alumbrarla con lenguas de luz que entraban por las claraboyas de la institución con un sinfín de acuerdos y puertas abiertas. De él habló el propio Ricardo con palabras del médico francés George Clemenceau para decir que “las personas con capacidad de liderazgo saben lo que se quieren, tienen el valor de decirlo y, cuando lo han dicho, el coraje de hacerlo”. Si a ello se le une que Juan recibió la medalla de honor de la Academia qué debiera ser el corazón de Goiria esa tarde: una manada de caballos salvajes al galope. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, el consejero Jon Darpón; el obispo de Bilbao, Mario Iceta, y Ricardo Barkala entre otras autoridades se sumaron al agasajo.
lujosos ropajes No fue un homenaje desnudo, por supuesto que no. El acto institucional de la Academia se vistió con la recepción de los nuevos académicos -Xabier Arbeloa, Iñigo Arroyo, Beatriz Astigarraga, Víctor Echenagusia, Elixabete Undabeitia, Susana Errazti, Ibon Gantxegi o Pablo García entre otros...-, el nombramiento de académicos de honor a César Abadía, Juan Carlos Alcíbar, José Javier Alzua, Enrique Aragües, José Manuel Díaz.Munío, Alfredo García Alfageme, ausente en la tarde por su presencia en Nueva York, Mari Carmen Sánchez, José Luis Totorika, Ana Zurimendi, Francisco Marcos, Juan Carlos Pérez-Irezabal y un largo etcétera de nombres propios, el nombramiento de Oscar Millet como presidente de la sección de Investigación de la Academia, y las distinciones de honor concedidas a Maite Feito, Ricardo Villanueva, Juan Antonio Uriarte, Juan Luis Mendizabal, Imanol Astorquia e Isabel Pericás.
A la cita acudieron, además de los citados, José Andrés Gorricho, consejero delegado de IMQ; María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia; Juan del Arco, director técnico del Colegio de Farmacéuticos, Iñigo Pombo, Enrique Hilario, Manuel Sánchez Moranta, Agustín Martínez Ibargüen; José María Beltrán de Heredia, vicepresidente del Colegio de Médicos, Álvaro Díaz, en nombre del Colegio Oficial de Podólogos, Francisco Dehesa, Josean Lekue y grandes nombres de la medicina.