Bilbao - Desde primeras horas de la mañana, ya se hizo notar la presencia de turistas en las calles de la capital vizcaina. Como ya viene siendo habitual, las zonas más concurridas de visitantes fueron los alrededores del Guggenheim y el Casco Viejo bilbaino. El museo diseñado por Frank Gehry siguen siendo el mayor atractivo de Bilbao. Cientos de personas querían inmortalizar su visita con una fotografía en la explanada que rodea la pinacoteca. Pero como el arte no alimenta, muchos visitantes siguieron la ruta gastronómica que figura en las guías con un primer destino: los bares del Casco Viejo. De camino pudieron comprobar que el paseo de El Arenal estaba repleto de actividades gracias a la iniciativa del Ayuntamiento de dotar de 140 planes para que los turistas disfruten de la estancia en Bilbao. - DEIA
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