La Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao presenta ‘Bilbao Accordion’

EL origami es un arte de origen japonés que consiste en el plegado de papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras de formas variadas, muchas de las cuales podrían considerarse como esculturas de papel. Según el Diccionario de la Real Academia Española, este arte se denomina papiroflexia o cocotología, una palabra que asusta. Entre las primeras figuras que uno ensaya cuando se pone a jugar en su infancia con una hoja está el acordeón. Un pliegue por aquí, otro por allá y un tercero por acullá y.. ¡zas! ya está hecho el acordeón.

Les cuento todo esto porque ayer comulgaron juntos el papel y los arcodeones aunque fuese de otra manera. La historia se resume en un santiamén. La Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao (BAOS) que llevan al alimón entre Amagoia y Asier Loroño, descendientes del legendario Josu Loroño, presentó el segundo número de Bilbao Accordion, su revista anual corporativa, en un acto celebrado en la Sociedad Bilbaina donde se brindó por una larga vida a la orquesta para que no le falte fuelle en su progreso. En su caso sería pecado mortal.

La revista arranca con la salutación del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y cuenta con una sucesión de artículos de opinión de gente cercana a la BAOS, así como un recorrido por los barrios de los hitos del pasado año y las avenidas de los acontecimientos por venir. Son 42 páginas cargadas de noticias y emociones empaquetadas en palabras como balas de algodón.

entre amigos A la llamada de Asier Amagoia acudieron los amigos y buena parte de la gente que ha colaborado en el prodigio, no solo ya de la misma revista, sino de la propia Orquesta Sinfónica de Acordeones de Bilbao. No faltaron a la cita Nekane Alonso, Ibone Bengoetxea, Iñaki López de Agileta, Joseba Solozabal, quien llevó las riendas de la presentación en la tarde, el fotógrafo Enrique Moreno, autor de una portada en rojo sugerente y con swing, el poeta Misere Josephe, Manuel Suárez, en el papel de anfitrión en la Sociedad Bilbaina, Anton Txapartegi, en nombre de la D.O. Bizkaiako Txakolina, Txema Muguruza, José Ramón Urizar, Juanma Alonso, Arantza Ruiz, Berta Longás, Beatriz Marcos, Arantza Camarero, Iñaki García, Jesús Vidaurreta, José Luis Martínez y un buen número de gente involucrada en la defensa de la buena música al son de los vientos.

Fue la tarde un alegre tránsito a la noche, una tarde de cóctel a la que no faltaron Iluna Uriarte, quien ya el pasado año superó los cien conciertos con la orquesta pese a su juventud, Aritz Damota y Oihana Anton,tres acordeonistas de raza entre otros muchos; Arantza Zarate, José Miguel Basaras, María José Fernández, Pedro Garmendia, Mariví Gallastegui, Gontzal Muñoz, José María Fernández, Juan Carlos Bilbao, Mari Carmen Etxebarria, José Luis Martínez y así hasta poblar los salones nobles de la Bilbaina de hombres y mujeres que año tras año se suman a la campaña para la defensa de una música de viento que, lejos de levantarte por los aires, te atrapa. Vaya que si te atrapa.