El santurtziarra Gorka Urreztieta presenta en la casa torre su exposición ‘Eguzkilore’
Ser abuelo debe suponer, sin duda, un hito en la vida de cualquier persona pero, en el caso del santurtziarra Gorka Urreiztieta, además de suponer un momento inolvidable, un gesto de su nieto Oihan, recién nacido, supuso una inspiración. “Vi cómo agarraba el dedo, su gesto y eso me marcó, tenía que guardarlo de alguna forma”, reconoce. Así que, entre sus múltiples aficiones, encontró una forma de inmortalizar los agarres del pequeño, no fue de otra manera que a través de la talla de madera. Ahora, hasta el próximo día 22, en la exposición Eguzkilore que acoge la Casa Torre de Santurtzi, se pueden ver diversas fotografías, tallas de madera y alguno de esos agarres del nieto de Urreiztieta.
Es una muestra que rezuma carácter santurtziarra por los cuatro costados. A la entrada pasa casi inadvertida una sardinera de gran tamaño que parece un elemento más de este espacio de exposiciones de la localidad marinera. “Hay gente que ni se da cuenta de la sardinera al entrar, la ve después, al salir”, reconoce Urreiztieta, quien comenzó a tallar hace cuatro años y dio sus primeros pasos con el grupo de talla de Galdames. La Sardinera, los agarres de su nieto Oihan, vistas de cómo era Kabiezes en la década de los 50 y, por supuesto, eguzkilores, jalonan estos días las paredes de la Casa Torre. “He dejado más de 50 tallas sin traer. Curiosamente, las que más trabajo y sacrificio me llevan son los eguzkilores”, explica Urreitzieta, quien pasa muchas horas haciendo de guía a aquellos que visitan la exposición.
Eguzkilore es también un viaje por los sentimientos y las experiencias vitales del autor de las tallas y fotos que dan vida a la muestra. En la existencia de Urreiztieta, el mar y, concretamente, el mundo del remo han tenido una gran importancia. No en vano, este polifacético santurtziarra fue remero y presidente de La Sotera en el pasado. “Es más fácil pulir un trozo de madera que hacer un remero, la madera se deja guiar mejor”, explica. Así las cosas, entre todas las obras de madera reciclada que se pueden ver en Eguzkilore, los remos o las traineras tienen un espacio privilegiado. “Una de las tallas que más me costó fue hacer esta en la que una trainera está haciendo la ziaboga”, explica Urreiztieta. El es conocido en la localidad por toda su trayectoria en el mundo arraunlari, pero mucha gente desconoce su faceta como artista. “Hay gente que viene y se sorprende con todo lo que ve aquí porque no tenía ni idea de que yo hacía todas estas cosas”, reconoce.
También fotos Entre talla y tala de madera, también emergen fotografías. Instantáneas tomadas en diversos puntos de Santurtzi o en Enkarterri entre otros lugares. “No suelo planificar las fotos. Surgen por instinto, son momentos en los que, al ver la situación, coges la cámara y disparas, sin más”, asegura el autor de Eguzkilore que, entre otras cosas, tiene repartidas cerca de una veintena de tallas de madera entre los comercios del municipio. “No paro de pensar en futuras tallas”, explica este hombre que pasó de la madera de los remos a convertir ese material en obras de arte.