Gernika-Lumo - Las tensiones internas en el seno de Bildu han terminado por derivar en convulsión política en Gernika-Lumo. El alcalde, José María Gorroño, ha abierto la puerta a conformar una lista fuera del abrigo de una formación que en la última legislatura ha visto cómo se iban acrecentando las disensiones entre EA, personificada en el municipio durante dos décadas por el primer edil, y Sortu. Una plataforma electoral desgajada de la coalición parece la fórmula que el mandatario local, que cuenta con un tirón electoral que se vislumbró a las claras en la holgada mayoría absoluta obtenida hace ahora cuatro años, empleará para seguir participando en la actividad política gernikarra.

Todos los protagonistas de la historia guardaron silencio ayer. El propio José María Gorroño, una de las figuras clave en la política gernikarra durante las últimas legislaturas, así lo hizo ante las preguntas de DEIA. Solo se reafirmó en que aspira “a no trabajar en contra de nadie, si no por el bien del pueblo de Gernika-Lumo”. En un principio, todo indica que en las próximas jornadas se irán despejando los pormenores que rodearían la conformación de la lista independiente que pretende crear, toda vez que parece haber roto amarras con la dirección de EA y, por extensión, con Bildu. Las razones y explicaciones del movimiento político que podría efectuar en breve se darán a conocer “a su debido momento”, terció. No en vano, el calendario electoral aprieta.

Por parte de la formación dirigida por Pello Urizar la respuesta también fue el silencio ante el frente abierto en la localidad, cabecera de Busturialdea donde ostenta el poder desde hace dos legislaturas y que es una plaza clave para poder controlar los organismos de la comarca. No hubo declaración alguna, pese a que el divorcio se habría consumado algunas jornadas antes. En todo caso, EA -que cuenta con una base de afiliados más bien escasa en la localidad foral- aspiraría a revalidar esa supremacía de la mano de Begoña Landa y con la izquierda abertzale como compañera de viaje. La mano derecha del actual alcalde ha optado por no acompañarle en la nueva andadura política que Gorroño -que además cuenta con el apoyo de las bases de su partido en la localidad foral- estaría a punto de comenzar.

Con un futuro lleno de interrogantes que por ahora no han sido despejadas, lo cierto es que las encuestas han soplado casi siempre a favor de un alcalde que habría optado por dar un paso adelante aún y sin contar en esta ocasión con el amparo de la cúpula de su partido. Es la cara visible de EA, que ha logrado sus mejores resultados durante las dos últimas legislaturas de la mano de Gorroño. Así lo atestiguan los 12 concejales obtenidos en las urnas en 2011. Siete ediles pertenecen a EA y otros cinco les corresponden a Sortu. Anteriormente, en 2007, el partido ganó en votos al PNV y acordó la formación de gobierno con ANV. Las citas europeas o autonómicas, no obstante, tuvieron un resultado bien diferente. Es el caso de las elecciones de hace dos años, cuando el PNV protagonizó un sorpasso a Bildu, aunque con un exiguo margen de votos. De ello se deduce el tirón que el mandatario local tiene no solo entre las bases de EA que le son afines, si no entre una parte de la ciudadanía gernikarra. El impacto en Bildu, por lo tanto, será evidente.

La ruptura de Bildu en Gernika-Lumo, no obstante, tan solo es el capítulo final de una larga lista de desavenencias que la izquierda abertzale y EA han mantenido durante los últimos 8 años. Los plenos han sido testigos de algunos encontronazos que, sin embargo, se han conseguido arreglar por el interés común de ambas formaciones. Con serias complicaciones para elaborar los presupuestos -el del pasado año se aprobó en septiembre pese a que la coalición dispone de una cómoda mayoría absoluta- y alguna amenaza por la forma de diseñarlos -como en 2013, incluso bajo la amenaza de no volver a dar luz verde por parte la izquierda abertzale-, las dos corrientes de la coalición han mostrado sus divergencias en más de una ocasión.

El escenario abierto en la villa foral, por lo tanto, pasaría de una lucha a dos bandas a una pugna a tres contendientes. Si finalmente la lista independiente de Gorroño toma cuerpo, la recién anunciada plataforma encabezada por el primer edil, Bildu con Landa y PNV, que ya ha designado a María Uribe como candidata, protagonizarían un intenso duelo.