Iurreta - No ha habido que esperar mucho para comprobar las virtudes del tanque de tormentas de Arriandi. El gran cajón subterráneo construido en la estación depuradora de Iurreta para albergar temporalmente aguas sucias y evitar que acaben en el río Ibaizabal cuando llueve en exceso, fue estrenado con éxito hace quince días. Las fuertes precipitaciones del pasado 30 de enero llenaron los cuatro depósitos de los que se compone esta infraestructura hidráulica y “hemos comprobado que la estanqueidad es perfecta”, indicó el director gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Pedro Barreiro.
Una inversión de 6,3 millones de euros y una financiación conjunta de la mencionada entidad, la Agencia Vasca del Agua y la Diputación Foral, ha permitido construir este depósito bajo tierra con capacidad para 25.000 metros cúbicos de agua, el segundo más grande de Euskadi, por detrás del tanque de Etxebarri, inaugurado en noviembre pasado.
Para Durangaldea
Este espacio de cemento da servicio a una población cercana a 50.000 vecinos de Durangaldea. El Consorcio de Aguas estima que permitirá reducir a la mitad los alivios de aguas residuales sin tratar al Ibaizabal en momentos de fuertes lluvias, como los ocurridos hace dos semanas.
En cifras significa que para un año de lluvias normal, se espera que el tanque entre en servicio en torno a cincuenta veces con lo que dejarán de verterse al río 200.000 metros cúbicos de agua residual mezclada con agua de lluvia.
El presidente del Consorcio de Aguas y alcalde de Bilbao, Ibon Areso, desveló que el tanque de Arriandi, además de su función principal, también impidió que durante las pasadas inundaciones “se anegaran zonas de caseríos cercanas al río que antes sí se llenaban de agua”.
La directora de Infraestructuras Ambientales de la Diputación de Bizkaia, Marta Barco, puso en valor este tipo de infraestructuras “muy poco conocidas y que sin embargo suponen un importante desarrollo económico para la sociedad”. Por su parte, el director general de URA, Iñigo Ansola, incidió en que “esta obra es un paso muy importante para la mejora ambiental del río Ibaizabal”, mientras que el alcalde de Iurreta, Iñaki Totorikaguena, agradeció la colaboración institucional que ha conseguido “una infraestructura de la que se benefician todos los vecinos de Iurreta y el resto de Durangaldea”.
Areso también hizo referencia en su intervención a la “inversión anticíclica” que ha supuesto la obra del tanque que se ha prolongado durante tres años y ha dado empleo a un total de medio millar de personas. Un contrato que ha permitido también dar trabajo a medio centenar de empresas, de las cuales 43 están radicadas en el País Vasco.
Una carga en directo
Los responsables institucionales y los invitados al acto fueron testigos de cómo se limpian los residuos depositados en el fondo de los vasos utilizados. El sistema consiste en un volteador que arroja de golpe 6.000 litros de agua limpia acumulada y arrastra todos los restos depositados. Posteriormente, también se activa una carga de agua sucia procedente del colector que enervó el sentido olfativo de más de uno de los presentes.