Igorre - La variedad léxica del euskera en Arratia es casi inabarcable. En los nueve municipios que conforman el valle se han registrado más de veinte variantes para referirse en euskera a palabras como mariposa o rana. Como es lógico, muchas de estas opciones han caído en desuso frente a otras más estandarizadas, si bien los profesores Ángel Larrea y Juantxu Rekalde llevan años recopilando este patrimonio. Un taller en torno al euskera de Arratia acercará durante el mes de noviembre esta riqueza.
Las jornadas se celebrarán cada martes durante todo el mes en la biblioteca de Bedia, desde las 19.00 horas, y tratarán diferentes aspectos. Ángel Larrea y Juantxu Rekalde serán los encargados de hablar sobre el plano léxico. Son conscientes de que el euskera que cada día utilizan miles de arratiarras evoluciona hacia una mayor convergencia con un euskera vizcaino más estandarizado y con más influencias del batua. No obstante, creen que parte del patrimonio que se conserva “es aprovechable” y debe ser conocido por la ciudadanía.
“Nuestro deseo no es que se conserve hasta el último término recopilado. Esta riqueza está ya recogida antes de que se pudiera perder. No obstante, creemos que hay muchos términos que se podrían aprovechar”, explica Ángel Larrea en un aula del instituto de Igorre donde da clase.
Efectivamente, esa riqueza está recopilada en una voluminosa obra, Geure Berbategie, publicada gracias a la Diputación y Arratiako Udalen Mankomunitatea. Sin embargo, existe una versión reducida de esta obra que con el nombre de Berbategitxoa ha llegado a miles de vecinos. Se trata de un librito de 104 páginas en el que se recogen los términos más usuales, muchos de ellos utilizados también en otras zonas de Bizkaia. Esta obra iba dirigida fundamentalmente a los jóvenes, ya que esa pérdida a nivel léxico es en su caso más evidente. Tal y como confirman Larrea y Rekalde, si bien en una conversación en euskera con un joven de Arratia bastan unos segundos para detectar su procedencia, las diferencias apenas se encuentran a nivel léxico. “El acento o la pronunciación son las que hacen que se diferencie, pero a nivel de los términos utilizados no se percibirán muchas diferencias”, indica Rekalde.
En estas jornadas también explicarán “por qué se pierden palabras y por qué se crean otras nuevas”. “Hay muchos factores que influyen y la educación es uno de ellos. Aquí, un joven llegaba a casa después de clase y le corregía a su abuelo o a su padre. Ahí, en el caso del euskera vizcaino influye la cuestión del prestigio lingüístico”, añade Rekalde.
A la hora de buscar esas referencias peculiares que diferencian al euskera de Arratia, hay núcleos que son auténticas minas. “Dónde mejor se han mantenido estos términos poco conocidos es en lugares apartados, en algunos barrios de Dima o Zeanuri. Cuanto más lejos de la carretera, más joyas encontrábamos”, concluye.