Unos optan por viajar. Otros por quedarse tranquilos aprovechando el tiempo libre para estar en el sofá y otros, como el amigo de Paco Romero, dedican las vacaciones a cuidar de la huerta. El resultado está a la vista. “Mi amigo Sabino Garamendi, del caserío Arkoiti de San Miguel, de Amorebieta, ha conseguido estos hermosos tomates, el más grande pesa 1,65 kilos”, cuenta.